‘Es cierto que hay un reclamo gremial, pero eso no significa que el atentado venga por ahí, no tengo ninguna prueba para decir eso‘, aseguró ayer el titular de la delegación local de Vialidad Nacional, Rubén Darío Lomas, luego del atentado perpetrado en su casa el miércoles a la madrugada.

Desconocidos rociaron con combustible una de las ventanas, prendieron fuego y las llamas alcanzaron parte del interior antes de ser sofocadas por la familia del funcionario, que en ese momento estaba en Buenos Aires. La causa ya está en manos de la Justicia Federal y el Gobierno de la provincia dispuso una custodia policial en la vivienda.

Lomas no salía de su asombro por el ataque a su vivienda, que está en la esquina de Rawson y Boulogne Sur Mer, en el edificio de Vialidad Nacional. Aseguró que no tiene ninguna pista. ‘No soy empresario, no compro casas, no tengo finca, no soy dirigente de un club, ni siquiera de una unión vecinal, no soy un marido despechado, no he tenido nunca una pelea callejera‘, señaló el funcionario nacional.

Inicialmente, en la misma repartición, advirtieron que el ataque se dio en medio de un conflicto con el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina. Lomas no quiso ligar el hecho con el planteo gremial y sostuvo que no tiene ninguna prueba para establecer o determinar alguna conexión entre una cosa y la otra.

Según el funcionario, ‘no acuso a nadie, no tengo pruebas... Todo lo está investigando la Justicia Federal‘. Desde el sindicato de los empleados viales nacionales, el secretario General, Carlos Ordoñez, dijo que ‘es una locura que se piense que tenemos algo que ver‘.

Según el dirigente, apenas se enteraron ‘salimos a solidarizarnos con Lomas, queremos que se investigue todo para saber qué pasó y quiénes son los responsables‘.

El reclamo del gremio tiene que ver con una equiparación salarial de los trabajadores de Vialidad Nacional con los empleados del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). Pero tanto Lomas como Ordoñez aseguraron que el planteo es a nivel nacional y no puntualmente en San Juan.

Al momento del ataque, Lomas había viajado a Buenos Aires por razones laborales y en la casa estaba su esposa y sus tres hijos. El funcionario contó que una de sus hijas escuchó ruidos y le avisó a su esposa. Cuando llegaron a la ventana vieron que el vidrio estalló por la temperatura de las llamas y que el fuego había alcanzado el cortinado y parte del mobiliario que hay en la habitación. Pero, según dijo, actuaron rápido, pudieron apagar el fuego y evitar lo que podría haber sido una desgracia.

El hecho fue denunciado ante la Comisaría Segunda y la causa que investiga el hecho está a cargo de la Justicia Federal penal, ya que se trata de edificio que es propiedad del Estado Nacional.

El titular del organismo contó que desde el miércoles, en su vivienda hay una custodia policial que fue dispuesta por el Gobierno de la provincia.