El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, oficializó ayer su candidatura a la Presidencia, en una fórmula que integrará con la senadora Norma Morandini, y dijo que el Frente Progresista "es una verdadera oportunidad y necesidad" ante el "resquebrajamiento" de los "grandes partidos".

Binner fue el encargado de cerrar el V Congreso Nacional del Parido Socialista (PS), que congregó a dos mil dirigentes y militantes en el hotel Bauen de la ciudad de Buenos Aires, donde aprovechó el "entusiasmo" y la "alegría" para lanzar a Margarita Stolbizer como candidata a gobernadora bonaerense.

El flamante candidato a Presidente respaldó además a Fernando Pino Solanas, Luis Juez y Antonio Bonfatti en vista a las elecciones en la Ciudad y las provincias de Córdoba y Santa Fe, respectivamente.

La sorpresa fue la elección de Morandini como su compañera de fórmula, quien fue propuesta por la flamante postulante a gobernadora bonaerense. "Voy a contar una anécdota: de ella (por Stolbizer) salió la idea de que había que reforzar la provincia de Buenos Aires y que Norma podía ocupar un lugar que por su trabajo le correspondería a ella", puntualizó el santafesino, que diferenció al Frente Progresista de las demás alianzas electorales, al asegurar que no se trata de ocupar "cargos".

El discurso del candidato a Presidente por el Frente, que aún no tenía un nombre definido, se centró en resaltar la "transparencia" del socialismo, que "ha tenido la posibilidad de gobernar pequeños pueblos y en provincias como Santa Fe y nunca se les conoció un caso de corrupción en toda su historia".

Asimismo, resaltó que el Frente Progresista "es una verdadera oportunidad y necesidad" ante la situación que atraviesan "los grandes partidos" que "se están resquebrajando como gigantes de barro", en alusión al radicalismo y el justicialismo.

"No creemos en viejas concepciones, hoy estamos en medio de una abundancia económica y desigualdad", deslizó y mantuvo el tono moderado y casi sin críticas hacia sus adversarios electorales.

"Lo primero que le dije a Hermes es que me levante el brazo izquierdo porque tengo el brazo derecho quebrado", inició así su discurso la candidata a vicepresidenta que provocó la risa y el aplauso de los asistentes al Congreso Nacional, que manifestaron su descontento con los radicales que "giraron a la derecha".

Morandini reconoció que "fue todo tan sorpresivo" que casi no tuvo tiempo de pensar las palabras para ese acto.

"¿Cómo comunicar la alegría, la emoción y el honor de estar aquí? Hay que restituir la esperanza. Mi generación se inmoló para que los argentinos entendamos lo que significa vivir en democracia. Ahora debemos anunciar qué son los derechos humanos", señaló.