Todo comenzó el año pasado, cuando el Gobierno nacional dispuso un recorte estimado en el 60% en el presupuesto para el ingreso a la carrera de investigación en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en el país.

El impacto en San Juan fue que unos 200 becarios no saben si van a continuar percibiendo sus becas, de unos 15.000 pesos mensuales, mientras que también está en duda la continuidad de 7 investigadores, que reciben alrededor de 30.000 pesos mensuales.

Como parte del plan de lucha para garantizar la continuidad de sus trabajos, el lunes 3 de abril, cuando está previsto el inicio de sesiones en la Cámara de Diputados, harán una gran feria de ciencias frente al edificio para mostrarle a la comunidad la tarea que cumplen.

El delegado en la provincia de la Red Federal de Científicos en el Conicet, Víctor Algañaraz, contó que la mayoría trabaja en el ámbito de la Universidad Nacional de San Juan y que la preocupación es si van a continuar en sus puestos o los van a reubicar, que es una de las posibilidades que se baraja.

“En San Juan no hay tantas empresas y pocos organismos para realizar investigación, como puede ser el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)”, dijo.

Para ingresar al Conicet, el primer peldaño es ser becario, que es quien desarrolla un proyecto de investigación en alguna disciplina. Son constantemente evaluados y están obligados a publicar sus artículos de investigación en revistas especializadas.

Cuando la beca concluye y ya son doctores, sigue una beca postdoctoral, de 2 a 3 años, que implica un trabajo de perfeccionamiento incluso fuera del país. Finalizada esta etapa, recién se pueden postular para la carrera de investigador del Conicet. Es a través de un concurso público, muy complejo.

Según Algañaraz, en el 2016 unos 900 investigadores de todo el país aprobaron el concurso pero, por el recorte presupuestario, sólo ingresaron unos 400. En el caso de San Juan había 12 postulantes, ingresaron 5 y los otros 7 están en la nebulosa.

Fue por eso que becarios e investigadores decidieron formar la Asamblea en Defensa de la UNSJ y la Ciencia Pública.
Como parte de la protesta, el miércoles realizaron en la peatonal sanjuanina un “lavado de platos” simbólico. La actividad hacía referencia al año 1994, cuando el entonces ministro Domingo Cavallo mandó a lavar los platos a Susana Torrado, quien reclamaba por fondos para el Conicet.

Ahora la convocatoria es para el lunes 3 de abril, frente al edificio de la Legislatura, para llamar la atención de la comunidad.
Como ejemplo, los investigadores del organismo trabajan en proyectos que tienen que ver con el diseño de programas para el control de la mosca de los frutos, uso de recursos naturales en agricultura en tierras secas, robótica aplicada a la agricultura y medidas para mitigar el ruido ambiental.

En la UNSJ

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En San Juan, la mayoría de los becarios e investigadores se desempeñan en la UNSJ. Y es por eso que en la casa de estudios están muy preocupados por la situación que genera el recorte presupuestario.

En febrero, los miembros de la Asamblea en Defensa de la UNSJ y la Ciencia Pública fueron recibidos en la sala del Consejo Superior por las autoridades encabezadas por el rector Oscar Nasisi y la vicerrectora Mónica Coca. También estuvieron presentes decanos y secretarios, estudiantes y representantes de los gremios SIDUNSJ y ADICUS.