El presidente electo del Uruguay, José "Pepe" Mujica, y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, se reunieron ayer durante dos horas en la localidad oriental de Tacuarembó, para tratar el conflicto de la papelera Botnia.
Según trascendió, en el encuentro de tono amistoso, se procuró generar un "clima de negociación" entre ambos dirigentes, sin avanzar en mayores precisiones.
Según la prensa uruguaya, Mujica habría expresado ante Urribarri su intención de hablar "con gobernantes y no con piqueteros" en referencia a los asambleístas de Gualeguaychú que bloquean la ruta hacia el vecino país.
Mientras que desde la gobernación de Entre Ríos informaron que en la reunión Mujica dijo que el corte en el puente "inapelablemente se va a arreglar, tiempo más o tiempo menos".
"Nosotros vamos a contribuir a que no sea grave y a crear las condiciones que permitan que la propia sociedad que esté involucrada también vaya razonando. Pero no quiero que quede gente resentida, no quiero choques de nadie. Ese puente debe servir para ir y venir, y no tiene vuelta", remarcó Mujica, según el comunicado oficial entrerriano.
El parte de prensa señaló que "en cuanto al delicado tema de Botnia se supo que el gobernador deslizó una propuesta al futuro mandatario uruguayo pero que las partes han mantenido en reserva".
"Hay que activar acciones para ir dejando el conflicto atrás sin perjuicio de que el mismo tiene una dinámica propia cuyo desenlace deberá evaluarse en el momento del fallo. Tenemos un reclamo que sostenemos como entrerrianos y como argentinos, pero hay que seguir", señaló Urribarri, tras el encuentro con el presidente electo.
Mujica haba señalado, antes del encuentro, que decidió esperar a Urribarri en el departamento de Tacuarembó, "para dar una señal de descentralización" y luego se reveló que, además del litigio por la papelera, se trató la integración económica y la situación del Mercosur.
"La idea es no avanzar en la problemática (sobre Botnia), sino en consultas", había dicho Mujica, quien sucederá al frentista Tabaré Vázquez y quien mantuvo un encuentro distendido con el gobernador argentino, según se evaluó.
Urribarri, por su parte, había tomado distancia del descontento manifestado por los asambleístas respecto de la reunión, al señalar que le importa "lo que diga toda la población de Gualeguaychú". "La valentía de la asamblea ambiental, de la comunidad de Gualeguaychú, nadie la discute, muchas generaciones deberán agradecer esa valentía en la defensa del medio ambiente, ahora, qué hacemos mal? El corte", dijo en declaraciones radiales.
Precisamente, Urribarri, de filiación kirchnerista, había pedido "madurez", antes de reunirse con Mujica, a los dirigentes que promueven el corte contra la papelera Botnia.

