Buenos Aires, 18 de abril.-El vicepresidente Julio Cobos se quejó hoy de que ‘ya no quedan descalificativos‘ de parte del Gobierno contra su persona y que se pretende que actúe “como una maceta”, pero advirtió que no negociará su “dignidad” y que cumplirá todo su mandato.

Cobos también calificó de “irrespetuosos” a quienes lo tildaron de “croupier del Senado” y de haber “usurpado el cargo” que tiene, como lo acusaron en esta semana la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de la CGT, Hugo Moyano, entre otros dirigentes.

“No quedan descalificativos en la lengua española para la figura del vicepresidente”, protestó Cobos, quien fue duramente embestido por el Gobierno luego de que avalara la votación en el Senado en la que se dio media sanción a la modificación del impuesto al cheque.

Al destacar la función del Poder Legislativo, que pudo sesionar el miércoles luego de varias sesiones frustradas, pese a la reticencia del bloque oficialista, estableció: ‘Si en el Parlamento no parlamos, entonces para qué estamos?”.

“La dignidad no la voy a negociar, voy a seguir diciendo lo que pienso, no voy a callar”, advirtió el mendocino en dialogo con radio Mitre.

Asimismo, Cobos afirmó que “nadie más se va a dejar intimidar por la Presidenta”, luego de la media sanción al proyecto de reforma del impuesto al cheque.

Cobos reclamó a Moyano que “se dedique a defender a los trabajadores y no a intimidar a otros gremios para sumar afiliados al suyo”.

También, pidió al gobierno que se ocupe “de la inflación y de la corrupción” en lugar de hacerlo blanco de las críticas.

El vicepresidente, además, sostuvo que la andanada de críticas que le propinó el oficialismo constituye una presión para sus próximos pasos, pero recalcó que no piensa en renunciar, como pretende el Gobierno.

“No hace falta que lo diga, este tipo de descalificaciones son presiones hacia uno”, declaró, para asegurar que “nunca” pensó en abandonar el cargo, ya que no tiene “derecho a renunciar”.
Para responder a sus críticos, aseveró que “tendrán que pensar la responsabilidad que tienen los que tienen un lugar de conducción, sea el jefe de la CGT, el jefe de Gabinete” por Aníbal Fernández e insistió en que “la dignidad no la voy a negociar, voy a seguir diciendo lo que pienso, no me voy a callar”.