La cuarta audiencia del Jury contra el juez civil Carlos Macchi, acusado de haber cometido irregularidades en los juicios de expropiaciones que le costaron millones de pesos a las arcas estatales, registró ayer cruces con munición gruesa entre las partes. El fiscal General subrogante, José Mallea, y el fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, sostuvieron que el magistrado dictó sentencias “arbitrarias e irrazonables”, que por lo tanto fueron “ilegítimas e ilegales” y criticaron que desde un comienzo se “victimiza” para evitar un resultado adverso. La defensa, que ejercen los abogados Guillermo Toranzo y Carlos Macchi (h), manifestó que no hay “imparcialidad para obtener una sentencia justa” y mencionó que el acusado es el “chivo expiatorio” del proceso.

Desde la primera audiencia lo que reina en el recinto del Concejo Deliberante de la Capital es la tensión y ayer no fue la excepción. Fue porque Toranzo les pidió a los integrantes del Jury copias certificadas de la acusación que formuló el fiscal Mallea, para denunciarlo penalmente en la Fiscalía en lo Correccional de turno por incumplimiento de los deberes de funcionario. Según el profesional, Mallea omitió la obligación de denunciar al no haber calificado los delitos que le imputa al juez Macchi.

En la audiencia, las partes en el proceso produjeron un informe “in voce” sobre las circunstancias generales de la causa y de la posición que sostienen. Arrancó el fiscal General subrogante Mallea diciendo que en la “Justicia no hay lugar para personas sospechosas”, pero que el juez Macchi “tuvo una conducta sospechosa al permitir que se pagaran montos exorbitantes en perjuicio del erario público”.

También le atribuyó al acusado de haber dejado de lado “el decoro y el respeto” y agregó que “nada justifica que haya ordenado que se pagaran montos irrazonables”.

En su rol de acusador especial, De Sanctis sostuvo que con su accionar el juez Macchi “produjo resultados ruinosos para la sociedad sanjuanina” y luego citó los montos que el magistrado dispuso que se pagaran con sus sentencias. Por ejemplo, a valores actuales, unos 1.500 millones de pesos por el caso Lobbe de Morón, por la expropiación de 5 hectáreas en el Parque de Mayo.

Agregó que el acusado construyó “ficciones, no procesos” y que había quedado entrampado en el juego “entre abogados vivos y otros ciegos”.

Cuando le tocó el turno de exponer a la defensa, primero el abogado Toranzo dijo que “estamos frente a una teoría según la cual algunas personas se quieren erigir en juzgadores, pero las sentencias del doctor Macchi fueron fundadas en derecho”.

Macchi (h), por su parte, hizo un relato de las buenas cualidades de su padre para luego sostener que “desde chicos nos enseñó que con esfuerzo las cosas se consiguen”.

Al final, ambos fiscales desistieron de una serie de pruebas testimoniales técnicas, que suman 14, por entender que no serán necesarias, mientras que la defensa desistió del testimonio de Emilio Daneri, por razones de enfermedad.

Así las cosas, fuentes del Jury estimaron que la duración del proceso se acortará sensiblemente, para lo cual habrá una reprogramación de las audiencias. Por lo pronto, el lunes, a las 9, será el turno de las testimoniales de los periodistas Sebastián Saharrea y Gastón Sugo.