Después de varios intentos intentos fallidos de acercamiento con el gobierno tras la creación del Ministerio de Agricultura, el campo retomó ayer la tribuna popular para enviar un duro reclamo al Ejecutivo y una señal de esperanza por el inicio del mandato del nuevo Congreso.

La Comisión de Enlace de entidades agropecuarias convocó ayer "al campo y la ciudad" a "una nueva etapa" abierta con el recambio legislativo e instó al fortalecimiento institucional y la lucha contra la concentración económica, las migraciones internas, la pobreza y la inseguridad.

Asimismo, se hizo hincapié en los perjuicios sobre la actividad rural que causan las políticas oficiales y hubo duras críticas a lo que se consideró "obsecuencia" de los gobernadores hacia el gobierno nacional, en especial el bonaerense Daniel Scioli.

Esos reclamos fueron los ejes principales de los discursos pronunciados en el acto realizado en el Rosedal del barrio porteño de Palermo por los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati; de CONINAGRO, Carlos Garetto; la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi; y Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías.

Biolcati inició la serie de alocuciones con duras críticas a "este proceso de concentración de la economía está destruyendo al sector rural".

"Este gobierno no ama a los pobres sino que ama a la pobreza para servirse de sus proyectos electorales", señaló, al tiempo que, al igual que Buzzi, tuvo duros conceptos contra lo que consideró la "obsecuencia" de Scioli respecto del poder central.

En ese sentido, en referencia a los reclamos por cambios en la policía provincial, Biolcati sostuvo que "no deberían descabezar a la policía, deberían descabezar la Gobernación".

En lo que respecta a la política agropecuaria, recordó que "tenemos la peor cosecha de trigo en 110 años", al tiempo que denunció que "nos hemos estado comiendo las vacas que son las que tienen que producir terneros".

"Este es el resultado de una política de proteger la mesa de los argentinos".

Garetto, por su parte, destacó la asunción de los legisladores electos el 28 de junio al señalar que "se abre hoy una nueva etapa institucional en el país para encontrar esas políticas de Estado para alcanzar el desarrollo económico y social".

El presidente de CONINAGRO remarcó que "tenemos que armar una agenda que le resuelva los problemas a la gente".

Al llegar el turno de Buzzi, se puntualizó la necesidad de "salir del monocultivo e ir a esquemas productivos mixtos con carne, leche y granos".

El último orador fue Llambías que denunció que "la intervención dañina de un Estado corrupto está llevando a la destrucción del campo".

"La mentira, la corrupción y los atropellos le han ganado al diálogo, pero esto se acaba porque tendremos un Congreso más equilibrado", dijo Llambías, quien agregó que "se acabó la prepotencia, las valijas de Kirchner y los insultos no corren".

Acompañaron a los ruralistas diputados de la oposición como Elisa Carrió, Patricia Bullrich, Francisco De Narváez, Federico Pinedo, Lidia "Pinky" Satragno y Juan Carlos Blumberg. También estuvieron empresarios de la Unión Industrial Argentina, de la Asociación Empresaria Argentina y organizaciones sociales.