Más de 60 presidentes y jefes de Estado de Europa, América Latina y el Caribe fueron testigos ayer de un nuevo reclamo de Argentina contra el Reino Unido por desoír el mandato de la ONU para sentarse a negociar sobre la soberanía de las Malvinas. Pero, como otras tantas oportunidades, el mensaje chocó con la intransigencia de Gran Gran Bretaña que reivindicó sus derechos sobre el archipiélago y advirtió que "la soberanía no es negociable". En ese sólo abrirá negociaciones por la soberanía si se lo piden los isleños (kelpers).
"Quería pedir, en nombre de mi país (…) y saludando al nuevo primer ministro (británico) por favor reanudemos nuestras negociaciones en relación con la soberanía de las Islas Malvinas (…), que aún sigue incumplida", dijo Cristina en la apertura de la segunda sesión de la Cumbre UE-Latinoamérica en Madrid ante más de 60 presidentes y jefes de Estado de ambas regiones.
El Gobierno británico no tardó en responder tajantemente que la soberanía de las Islas Malvinas es innegociable.
"No tenemos ninguna duda sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Se aplica el principio de autodeterminación definido por la Carta de las Naciones Unidas", dijo el secretario de Estado de Exteriores de Reino Unido, Jeremy Browne. "No puede haber una negociación sobre soberanía salvo que los isleños lo deseen", agregó.
Residentes de las Malvinas hablan inglés y han expresado que desean que las islas sigan en manos británicas.
La declaración tampoco pasó desapercibida para la mandataria argentina, que al cierre de la cumbre y en conferencia de prensa, volvió a sacar el tema.
Fernández, reiteró que "seguiremos insistiendo para que se cumplan las resoluciones de las Naciones Unidas" y subrayó que "el Reino Unido debería dar el ejemplo, como país importante de la Unión Europea y cumplir esta resoluciones".
Cristina sostuvo que "he tomado debida lectura en términos literales y políticos de la manifestación del Reino Unido en un cable en el que dicen que "la soberanía es innegociable y creo que esto es una equivocación".
"Si hay algo que hemos reiterado en todos los foros que hemos estado es el pedido a la aceptación de las resoluciones de Naciones Unidas en el sentido que no haya doble estándar y donde los países menos poderosos debamos cumplir y los mas poderosos no lo hagan, porque todos somos sujeto del derecho internacional" sostuvo.
Cristina enfatizó que "negarse al diálogo es una equivocación y por eso nosotros vamos a seguir insistiendo para que se cumpla la resolución de la ONU porque si hablamos todos de cooperación y de diálogo y de la necesidad de ajustarse a derecho me parece que el Reino Unido, que es muy importante entre las naciones de la Unión Europea, debería dar el ejemplo y someterse a lo que dictan las resoluciones de Naciones Unidas, si no va a ser muy difícil".
"Por todo esto es que la Argentina quiere que se cumpla con la resolución de la ONU en el tema de Malvinas porque creemos que no se puede sostener soberanía a 14 mil kilómetros de distancia y además apoderarse de recursos naturales no renovables; es un mal ejemplo en un mundo en que sus líderes más importantes dicen estar a favor del diálogo, la cooperación y la aceptación del derecho internacional", subrayó.