Buenos Aires, 10 de septiembre.- La sesión de la Cámara baja comenzó pasado el mediodía, cuando el oficialismo superó los números necesarios para el quórum. El por ahora kirchnerista Martín Insaurralde y el sindicalista opositor Facundo Moyano fueron dos de los dirigentes que se sentaron en sus bancas y habilitaron el inicio del debate.
La sesión se inició con la aprobación de la continuidad del programa militar en Haití, de manera que las fuerzas enviadas permanecerán en la misión de "estabilización" de la ONU. Luego, minutos después de las 14, el cuerpo se abocó a tratar el tema central.
Si bien el oficialismo tendría garantizados los votos para sancionar la denominada Ley de Pago Soberano de Deuda, la UCR, el Frente Renovador, el FAP y Unión Pro anticiparon el rechazo en general al proyecto. Según adelantaron algunos de sus dirigentes, las fuerzas no kirchneristas sólo acompañarán el artículo incorporado en el Senado que prevé la creación de una comisión bicameral para investigar el origen y la evolución de la deuda.
La diputada Elisa Carrió anunció que abandonará el recinto cuando haya que votar. Minutos después de iniciado el debate, la legisladora publicó en su cuenta de Facebook su punto de vista respecto a la deuda. "El desacato es peor que el default, me voy del Recinto a la hora de votar porque siento vergüenza de un Parlamento que aplaude el acuerdo de Argentina con Irán, violando los derechos de las víctimas y que ahora va a aplaudir el desacato de una sentencia judicial. No pertenezco a la Argentina que siempre se pone al margen de la ley".
"Tampoco quiero votar en contra porque la situación es extremadamente difícil y alguien tiene que preservarse para la Argentina que viene. Yo viví el default declarado en el 2001 por Rodríguez Saá, y el aplauso de toda la Cámara, sentada en mi banca, angustiada y atónita por la irresponsabilidad y la locura", señaló.
Para culminar, dijo: "No quiero volver a eso y menos quiero que la Argentina vuelva a hacer lo mismo. Por eso me retiro, porque mi conciencia demanda no formar parte del escenario de la anomia, es decir de los hombres y mujeres sin ley, que aplauden la burla a la justicia".
La sesión especial pedida por la jefa del bloque oficialista, Juliana Di Tullio, se prolongaría hasta la noche por el número de diputados que se estima se pronunciarán en el recinto sobre la situación de la Argentina con los llamados "fondos buitre".
El proyecto oficial obtuvo dictamen ayer en un plenario de las comisiones de Presupuesto, Finanzas y Peticiones, Poderes y Reglamento, con la presencia del ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario legal y técnico, Carlos Zaninni, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
La presencia de miembros del gremio SMATA en los palcos que coronan el recinto alteró el ritmo normal en el inicio de la sesión y fue cuestionada por el presidente del bloque radical, Mario Negri, quien pidió explicaciones –sin éxito– al titular del cuerpo, Julián Domínguez.
En el tiempo asignado al planteo de cuestiones de privilegio, trabajadores de SMATA, a quienes el titular de la Cámara, Julián Domínguez, les había pedido que guardaran sus banderas, silbaron al diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño cuando denunció el ataque físico que sufrió el jueves último cuando se manifestaba junto a trabajadores contra el cierre de la empresa Lear en la autopista Panamericana.
La comisión interna de izquierda de Lear está enfrentada en el conflicto a la conducción del gremio metalmecánico, por lo que la reprobación al diputado de izquierda desde los palcos se expresó con abucheos y comentarios descalificatorios.
A la cuestión planteada por Del Caño se sumó luego, entre otros, el jefe del bloque radical, Mario Negri, quien con ironía, tras manifestar su solidaridad con su colega, preguntó a la presidencia de la Cámara si la gente de SMATA estaba en los palcos "por las 15 mil suspensiones" denunciadas en el sector.
Negri le dijo a Domínguez: "Está muy bien organizada la seguridad en esta Cámara, debería explicarnos a qué obedecen todas las gradas llenas en este momento y esta presencia. Usted sabe de qué estoy hablando".
Además, le señaló que "a ningún bloque se le avisó que podía traer invitados", por lo cual advirtió que la presencia de miembros de SMATA estaba "prenunciando una sesión tormentosa y violenta". Domínguez escuetamente explicó que "la respectiva lista (de invitados) ha sido solicitada por los diputados con nombre y apellido".