Todo comenzó en el 2015, cuando tras la muerte de dos hermanos que no tenían familia, llegó una comunicación de la Justicia al Ministerio de Educación sobre un lote de 300 m2 que podía ser destinado a alguna cuestión de utilidad pública. Y desde el área se puso en marcha la gestión para poder ocupar el terreno, que incluso tiene una vivienda que será demolida, para hacer una construcción donde funcionarán las Juntas de Clasificación Docentes. Son las encargadas de que un maestro sea designado en una escuela pública o que, después de unos años, pueda ascender a un cargo más importante.

Hasta ahora, estas dependencias, cuyos representantes son designados mediante elecciones, funcionan en varios edificios distribuidos en distintos puntos de la ciudad. La idea ahora es concentrarlos a todos en una sola construcción, con el adicional que el lugar elegido está a unas pocas cuadras del Centro Cívico, donde tiene su sede el Ministerio de Educación de la provincia.

Según el Código Civil, cuando se declara vacante una herencia porque no hay herederos, se designa un curador de los bienes, que en este caso es el Ministerio de Educación. Por eso es que la cartera educativa se ha hecho cargo del terreno y deberá afrontar los gastos del trámite. No es un proceso sencillo, porque incluso hay que tasar el bien, explicó el jefe de asesores de la cartera educativa, Horacio Lucero. Y quien ha sido designada como curadora es otra asesora del área, la abogada Malvina Quinteros, quien trabaja junto al abogado Humberto Vargas. Ellos son los encargados de diligenciar todo el trámite para que finalmente el área educativa pueda tomar posesión y utilizar el terreno que, hasta ahora, no tenía un destino definido.

El lote en cuestión está ubicado sobre la calle Suipacha 653 Sur, entre la avenida Córdoba y 9 de Julio. En el lugar hay una casa, donde vivían los hermanos que fallecieron, pero está desocupada. Incluso en el garaje todavía está el auto que utilizaba la familia.

El trámite está bastante avanzado e incluso el lugar ya está en poder del ministerio y sólo falta completar los trámites judiciales, explicó Lucero.

El apuro que hay es que, como la propiedad está deshabitada, pueda ser usurpada por cualquier persona, y el trámite se podría complicar.

Con un juez
Un juez civil es el que tiene la atribución de dar intervención al Estado, en este caso al Ministerio de Educación, cuando no hay herederos para un bien, como es en este caso el inmueble ubicado en la calle Suipacha. El magistrado declara la vacancia de la herencia.

En el lugar, que está a pocas cuadras del Centro Cívico, la intención es construir un edificio para que funcionen las juntas de clasificación, que hoy están ubicadas en distintos lugares. Por ejemplo la Rama Inicial y Primaria funciona sobre la calle Tucumán, frente a la Anses; la Rama Media está en la calle Salta, y la Rama de Nivel Superior está sobre calle Mitre antes de avenida Rioja. Esa situación obliga a muchos maestros a deambular por distintas dependencias cuando tienen que realizar un trámite. Y si todas las juntas funcionan en un mismo edificio, facilitará mucho la tarea a los docentes de la provincia.

El proyecto en el que ya están trabajando contempla un edificio de 5 pisos para que funcionen todas las juntas, en el que también habrá salas de conferencias multimediales y otras salas más pequeñas para el dictado de conferencias y cursos de capacitación. Todavía no hay un presupuesto definido, como así tampoco se ha establecido de dónde saldrán los recursos para la construcción. Pero, sin duda, una vez que se ponga en marcha, será otra fuente de trabajo para los sectores de la construcción.

"El ministerio está interesado en lo relativo a estos inmuebles con la idea de mejorar la infraestructura de los diferentes espacios que funcionan fuera del Centro Cívico, pero que hacen al ámbito educativo", explicó Lucero.

Las áreas que nombran maestros

Las juntas son 3 y corresponden a la llamada Rama Primaria, pero que también incluye al nivel inicial, especial, adultos y diferencial. La segunda es la Rama Media y Superior, y la tercera es la Técnica, que abarca las especialidades agropecuaria, formación profesional y capacitación laboral.

Cada junta, en su ámbito de acción, es la encargada de estudiar los antecedentes del personal y de armar las nóminas por orden de méritos de los aspirantes a cubrir los cargos que pone en juego cada año la cartera educativa para ingresos, interinatos, suplencias, concursos y traslados.

Cada junta tiene 5 miembros, de los cuales 2 son designados por el Ministerio de Educación, duran 2 años y pueden ser reelegidos una sola vez. Los otros 3 son los que surgen del acto electoral, duran 4 años y no pueden ser reelegidos. Quienes tienen la suerte de resultar electos para un cargo en alguna junta, gozan de una serie de beneficios como licencia en el lugar que ocupan.