Servicio. Hasta abril de este año, Seralico tenía adjudicada la comida para todos los centros de salud de la provincia, más el Rawson y el Marcial Quiroga. En su perfil de Facebook, la firma tiene imágenes de su trabajo en los nosocomios.

 

En busca de abrirle el juego a distintas empresas a través de una licitación y que la misma no ocurra en el último día de 2018, lo que implica una complicación desde el punto de vista administrativo, en el Ejecutivo confirmaron que le dieron de baja al contrato a la firma Seralico por la prestación del servicio de comida para todos los centros de salud de la provincia, sin contar los hospitales Marcial Quiroga y Hospital Rawson. Con la rescisión, el Ministerio de Salud Pública ganó tiempo para llevar a cabo sin sobresaltos el proceso licitatorio y adjudicar las tareas a quien gane la compulsa para que comience a prestar servicio el 15 de diciembre.

El servicio de comida para el nivel central de Salud Pública es clave. El mismo abarca una prestación que beneficia a unas 8.000 personas diarias y se extiende por centros sanitarios de toda la provincia como los de Albardón, Sarmiento, Pocito, Jáchal, el centro de salud de Los Berros en Media Agua y el Centro de Adiestramiento Rawson. Pero además representa una inversión importante para las arcas del Estado, ya que la suma asciende a los 60 millones de pesos aproximadamente en el año. Por otro lado, significa una apuesta de la gestión de la ministra Alejandra Venerando para abrir el juego entre firmas privadas y en la competencia surjan propuestas que signifiquen un ahorro de los recursos públicos, pero con la misma calidad de prestación. En el Gobierno no recuerdan desde qué año Seralico viene dando dicho servicio, pero sí reconocieron que viene desde hace años, de la gestión pasada, y que la compañía se vio beneficiada con renovaciones automáticas hasta hoy.

Se espera que la licitación salga a la calle la semana que viene y Venerando adelantó que "por primera vez estará contemplado en el presupuesto la comida para los chicos autistas que asisten al Centro de Estimulación Temprana y para los jóvenes de los centros de recuperación de adictos". La comida de los centros sanitarios no es el único servicio que Seralico presta para el Ejecutivo. También hace lo propio para el hospital Rawson, con un presupuesto que asciende a los 55 millones de pesos al año. Además tuvo adjudicado el reparto de alimentos para el Hospital Mental de Zonda y el Hospital Marcial Quiroga. Pero en el caso del primero, las autoridades sanitarias le dieron de baja al contrato en abril, luego de que constataran que la empresa preparó la comida para los pacientes del hospital con el suelo inundado de aguas servidas. Pero eso no quedó ahí, ya que Salud confirmó que además sirvieron los alimentos en el comedor en las mismas condiciones. Por el lado del hospital de Rivadavia, el Ejecutivo licitó los servicios en julio, lo que produjo un ahorro importante para las arcas del Estado (ver recuadro). Por otro lado, Salud Pública viene licitando todos los contratos que tiene en cartera desde principio de año, entre los que se encontraban los servicios de limpieza, seguridad y mantenimiento.

 

Contratos

 

Baja y ahorro en Zonda

 

Luego de que Salud Pública le diera de baja al contrato de Seralico en el Hospital Mental de Zonda en abril, por preparar comida en una cocina con el suelo cubierto de aguas servidas, el Ejecutivo llamó a licitación un mes después. Si bien se presentaron dos propuestas, la que quedó en carrera y consiguió la adjudicación fue Servi Food. La firma ofreció cobrar un 33 por ciento menos de lo que la provincia le venía pagando a Seralico. Así, con la adjudicación, el Estado logró un ahorro 3,8 millones de pesos anuales para un servicio clave, ya que en ese centro de salud se entregan unas 80 raciones de comidas diarias para los pacientes y el personal que trabaja en el lugar.

 

Otros ahorros

 

Seralico también aportó la comida para el segundo mayor hospital de la provincia, el Marcial Quiroga. En julio, Salud Pública llamó a licitación el servicio y la firma se presentó con una llamativa propuesta. En la compulsa de precios ofreció cobrar un 19 por ciento menos de lo que venía facturando, lo que representaba una baja de 5 millones de pesos al año. Tras el análisis de las ofertas, las tareas fueron adjudicados a ATA, que cotizó un 26 por ciento menos. Esa adjudicación produjo un ahorro a las arcas del Estado de 6.600.000 pesos al año. Algo similar ocurrió con el servicio de limpieza del Hospital Rawson. La firma Iscot mantuvo el servicio con una baja del 20 por ciento de lo que venía facturando.

Ahorro

63 Son los millones de pesos que Salud ahorró hasta la fecha al licitar los servicios que tiene la cartera. Así lo confirmó Guillermo Benelbaz, secretario Financiero del área.