‘A ese tema no lo hemos pensado todavía‘, dijo ayer el gobernador José Luis Gioja al ser consultado por los periodistas sobre el pago de un plus salarial de fin de año para los empleados públicos, luego de que los gremios que agrupan a los trabajadores de la administración pública empezaran a reclamar la ayuda, tal como ocurrió en el 2010.

De esa forma, el mandatario, al término del acto de la firma de los convenios para el relevamiento de los glaciares en la provincia, no descartó la posibilidad de hacer frente a ese adicional, que para esta oportunidad los sindicatos apuestan a que ronde los 1.000 pesos.

El primero en salir a reclamar el plus salarial este año fue UPCN, porque en una reunión de delegados del miércoles 16 resolvieron pedir a la conducción que ejerce el diputado nacional electo José Villa a que lo gestione ante el Ejecutivo provincial. Luego se sumaron ATSA, ATE y también los gremios del sector docente como UDAP, UDA y AMET (ver aparte).

El argumento de los representantes sindicales es que como el pago de una recomposición salarial parece difícil a esta altura del año, pretenden un adicional como una especie de compensación por los desfasajes producidos en los costos de la canasta familiar.

En el Gobierno, según fuentes oficiales, sostienen que para este año el pago del adicional salarial es más difícil de implementar porque argumentan que el Ejecutivo está haciendo un esfuerzo ‘importante‘ para incorporar a los contratados al plantel de empleados públicos.

El jueves de la semana pasada, la Cámara de Diputados de la provincia aprobó un proyecto de ley del Ejecutivo que contempla la designación de 4.663 empleados contratados en planta permanente del Estado provincial y la intención es que a fines de julio de 2012 ya esté incorporado el 95 por ciento.

Con ese argumento en el Gobierno dicen que para esta oportunidad el pago del plus se complica, pero no lo descartan. La modalidad del pago de un plus salarial o plus navideño, como también se lo conoce, comenzó a fines del 2010 cuando los gremios de trabajadores estatales, con similares argumentos a los de ahora, como el atraso de los sueldos frente a la inflación, pedían una suma de 500 pesos.

Pero el Ejecutivo terminó anunciando y luego hizo efectivo antes de la festividad de Navidad del pago de una suma de 700 pesos. Alcanzó no sólo a los trabajadores de la administración pública central, sino también a los de los poderes Legislativo y Judicial. Incluso también hubo una ayuda oficial que alcanzó para que los empleados de los 19 municipios de la provincia percibieran ese beneficio.

Cuando se hizo el pago a los estatales se aclaró que era con carácter extraordinario, no bonificable ni remunerativo. Significa que no estaba sujeto a descuentos de obra social y jubilación y que tampoco generaba para el pago de adicionales, como es la antigüedad.

En aquella ocasión, el pago del adicional le costó a las arcas estatales un esfuerzo de unos 30 millones de pesos, que ahora será mayor, porque los sueldos han crecido en comparación con el 2010.