La reforma política quedó instaurada este año con la implementación de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), que se realizaron por primera vez en el país el 14 de agosto, con una masiva concurrencia de electores, que adelantaron con su voto el holgado triunfo que obtuvo luego en octubre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Las PASO surgieron de la reforma política propuesta por el Poder Ejecutivo, tras una ronda de consultas con los partidos políticos, y fueron sancionadas por el Congreso en el año 2009, junto a otras innovaciones.

En un proceso electoral inédito y sin antecedentes en el país, el 14 de agosto se registró un récord de concurrencia a las urnas, pese a las insistentes versiones de que habría una baja participación, poco interés de la ciudadanía o incluso ante las dudas que se generaron sobre la realización de los comicios.

Según datos oficiales, concurrió a votar el 78,67 por ciento del padrón, superando los niveles de la elección presidencial de 2007, cuando votó el 76,20 por ciento, y de las legislativas de 2009 en las que sufragó el 76,79.

‘Fue una jornada memorable, en la que inauguramos un sistema inédito en la historia institucional argentina, con el que hemos dado un salto cualitativo muy importante, al instalar un sistema que permite la apertura de los partidos a la sociedad, una especie de democracia ampliada‘, expresó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el día después de los comicios.

En el estreno de las primarias, la jefa de Estado obtuvo un contundente apoyo, con el 50,24 por ciento de los votos y quedó bien posicionada para repetir y superar esa cifra en las elecciones presidenciales de octubre, donde logró 4 puntos más.

El candidato de Udeso, Ricardo Alfonsín, quedó en el segundo lugar de las internas con el 12,20 por ciento, mientras que Eduardo Duhalde quedó en el tercer lugar con 12,12 por ciento, seguido por el postulante del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, quien obtuvo el 10,18 por ciento de los sufragios.

En tanto, en las presidenciales de octubre, Cristina cosechó el 54,11 por ciento de los votos, pero -a diferencia de las primarias- en segundo término quedó Binner con el 16,81; seguido por Alfonsín, con el 11,14; Alberto Rodríguez Saá, 7,96 y Duhalde, con el 5,86 por ciento.

El nuevo régimen electoral -que incorporó las primarias, entre otras novedades- fue sancionado con el espíritu de convertirse en un método de selección de candidaturas y de habilitación de partidos y alianzas para competir. Con la nueva ley, en todas las provincias se produjo una reducción sustancial de partidos políticos: mientras en diciembre de 2009, se computaban 713 partidos, en abril de este año esa cifra se redujo a 494, lo que implicó una disminución del 30,71 por ciento en todo el país.

De esta manera, se regresó a los niveles previos a la crisis política del 2001, que había provocado una fragmentación de los partidos. Otra novedad implementada en el marco de la reforma política fue que, a partir de los comicios de este año, los partidos no pudieron contratar ni comercializar la publicidad, sino que los medios debieron ceder el 10 por ciento del tiempo total de su programación para espacios electorales.

Para ello se creó el Sistema Integrado de Distribución de Publicidad Electoral, con el objetivo de fortalecer e igualar las oportunidades de todas las fuerzas políticas y transparentar el funcionamiento de las campañas. Más de 44 mil horas en más de 2 mil medios audiovisuales fueron sorteadas entre los distintos partidos políticos. Fuente: Télam