A partir de este año, el acto de ir a votar tendrá importantes cambios. Además de que el listado de electores tendrá fotos, por primera vez los ciudadanos deberán firmar en el padrón tras introducir el sufragio en la urna y recibirán un troquel con un código de barras que deberán conservar como prueba de haber pasado por el cuarto oscuro. Todo se debe a que, tras las elecciones de octubre, la Justicia Electoral quiere afirmar el control de la gente que cumplió con su obligación cívica y de los que no lo hicieron, para quienes habrá sanciones (ver Castigo a…).
Para realizar ese control habrá un lector de barras, similar al que se usa en los supermercados, que interpretará el código del troquel que identifica a cada ciudadano. De ese modo, la intención es armar un registro informático de quién votó y quién no. Eso permitirá conformar una base de datos e imponer las sanciones a quienes no hayan cumplido con su deber cívico.
Estas decisiones se tomaron tras una reunión entre los jueces electorales, Santiago Corcuera, Alberto Dalla Vía y Rodolfo Munné, con autoridades del Ministerio del Interior de la Nación, a cargo de Florencio Randazzo, y con la participación de los jueces electorales de todo el país.
La decisión de impulsar estos cambios, según dio a conocer el diario La Nación, hace pocos días atrás, estuvo motivada por la reforma de la ley electoral y las modificaciones del formato de los DNI. Ahora los nuevos documentos, emitidos por el Registro Nacional de las Personas (Renaper), dejaron de ser libretas con páginas reservadas para que el presidente de mesa las selle con la fecha de la elección. En cambio, ahora los DNI son tarjetas plásticas que cuentan con la fotografía escaneada, un código alfanumérico de seguridad, la firma insertada de manera electrónica, la huella digital escaneada y otro código electrónico que contiene la información del ciudadano y que se capta con sólo pasar un lector óptico. Pero no hay espacio para los sellos, como venía siendo hasta ahora.
Cabe aclarar que los ciudadanos que tengan el DNI viejo, en su versión de libreta celeste y aún en las versiones anteriores verdes o que tengan libretas de enrolamiento, también aparecerán en el padrón, pero sin fotografía. Pero todos, aún cuando no figuren con foto en el padrón, podrán votar sin problemas y su voto será válido, siempre y cuando aparezca el nombre del elector en el listado. En caso de que existan dudas o no se corresponda la foto, será válido el nombre.
Además, para completar el trámite, el elector deberá firmar el padrón luego de introducir el sobre en la urna y recibir un troquel con un código de barras, que estará firmado por el presidente de mesa. Será el comprobante de que el votante ya cumplió con la obligación legal de votar tanto en las primarias, previstas para el 11 de agosto, como para las elecciones para diputados nacionales, el 27 de octubre.
Según informó el juez federal con competencia electoral en San Juan, Miguel Gálvez, con los datos de los troqueles que queden adheridos al padrón, se conformará una ‘base de infractores‘, a los que se sancionará con multas por no haber votado.
Pero si el votante pierde el troquel, no tendrá consecuencias mayores. Se prevé que tras las elecciones se publique la lista de incumplidores. Si el nombre de la persona no aparece allí, el votante podrá tirar el comprobante. Si, en cambio, aparece y votó, deberá presentarse con el troquel para justificar que efectivamente sufragó. Si lo hubiera perdido y figurara como infractor, las autoridades deberán encontrar el padrón original con la firma del elector para acreditar que votó y no ser multado.
Según cálculos de la Justicia Electoral, en San Juan habrá unos 500.000 electores para los próximos comicios, quienes votarán en mesas mixtas, de 350 ciudadanos cada una.
El voto para los ciudadanos de entre 18 y 70 años es obligatorio, mientras que entre los 16 y los 18 años es optativo (ver Voto joven).
Según explicaron en la Justicia Electoral, el padrón con fotos y troqueles será para uso exclusivo del presidente de mesa. Es porque habrá otro padrón más parecido a los antiguos para los fiscales y otro con un diseño diferente para colocar en las paredes de las escuelas donde se vote y facilitar que el votante encuentre su mesa.
Además, como los padrones son más grandes, está previsto que las urnas, que deberán contener estos nuevos elementos para constituir la mesa, serán de mayor tamaño que las que se han venido utilizando hasta los pasados comicios.
