Hasta febrero del año pasado, el Séptimo Juzgado Civil era un caos. Tenía 163 causas retrasadas, algunas de las cuales eran tan antiguas que databan de entre 2010 y 2011. Además, existían malos tratos entre la titular del tribunal, María Elena Videla, y el personal, lo que derivó en que la magistrada fuera suspendida. Tras esa situación, la Corte de Justicia dispuso el cambio y la incorporación de empleados, lo que produjo la renovación necesaria para mejorar el servicio. Así, en quince meses y con la designación de un juez interino, el juzgado dio un vuelco de 180 grados y logró resolver el 93 por ciento de los expedientes demorados, al punto que estiman que en tres meses más podrán estar al día. 

De las causas antiguas, hay dos que reflejan el grado de atraso que tenía el despacho de Videla. La primera es un accidente de tránsito que ocurrió en Media Agua en el que estaban involucrados menores. Se trata de un típico debate entre un damnificado y las aseguradoras. La demanda se inició en abril de 2010 y Juárez pudo incorporar en marzo de este año el expediente al sistema de oralidad. Así, pudo brindar una audiencia inicial en mayo y la final para septiembre, por lo que el juicio tendrá resolución antes de fin de año. Una espera de un poco más de nueve años. La demora se produjo porque en el medio existieron incidentes procesales que no se resolvieron en tiempo y forma por la antigua magistrada. El segundo caso es un debate por una explosión en un taller mecánico de Concepción. El juicio se presentó en mayo de 2012, pero por las incidencias de las partes, recién en abril de este año se llevó adelante una audiencia inicial en el sistema oral, por lo que también tendrá una conclusión este año. Según se pudo conocer, otra de las llamativas demoras fue la resolución de un amparo, acción que debe ser definida por el magistrado de manera urgente. El escrito se presentó en abril de 2016, pero recién tuvo sentencia dos años y ocho días más tarde. 

Quien dio los datos del avance en ese problemático juzgado e hizo la estimación de que en tres meses estará al día fue su juez temporario, nombrado por el máximo tribunal en marzo pasado. Juárez indicó que, luego de que Videla fuera suspendida, la Corte dispuso la incorporación de personal y luego se pudieron llevar adelante capacitaciones y la posibilidad de aplicar para certificar normas de calidad ISO 9001 en la mesa de entrada. Sumado al trabajo en equipo, a la división de tareas entre los empleados y el sistema oral, se hizo posible "sacar el juzgado adelante en tan poco tiempo", destacó el juez. 

Así, de las 163 antiguas causas acumuladas hasta abril de 2018 que correspondían a la anterior jueza, hoy sólo quedan 11. 

Por otro lado, según el reporte remitido a la Corte, tras la partida de Videla se sumaron 143 expedientes para resolver hasta diciembre de 2018. Al 30 de abril de este año, ese número bajó a 69 causas.

Se trata del Séptimo Civil, que desde marzo está en manos del juez interino Mariano Juárez.

Cronología

Diciembre

2017

Parte del personal del Séptimo Juzgado Civil presentó una denuncia contra la jueza María Elena Videla por violencia psicológica y amenazas. Aseguran que hasta usó un silbato para tratar a los empleados.

Febrero

2018

La Sala de Superintendencia de la Corte de Justicia le abrió un sumario a la jueza y la suspendió en sus funciones por tiempo indeterminado, hasta que finalizara la investigación de la causa.

Marzo

2019

La Corte designó de manera interina a Mariano Juárez en el juzgado. El abogado ocupaba el cargo de Secretario, puesto al que llegó tras la salida de la jueza. Videla se había jubilado a fines de 2018.