De repetirse hoy los resultados de las primarias del 14 de agosto, el Frente para la Victoria (kirchnerismo) podría contar en la Cámara de Diputados argentina con un bloque que rondaría los 111 integrantes. Es más, hasta podría superar por un legislador, con la ayuda de aliados, el quórum de 129 voluntades necesarias para iniciar una sesión.

En la Cámara Baja se renuevan 130 bancas del total de 257 escaños. El kirchnerista Frente Para la Victoria (FpV) -que debe renovar 51 de los 87 diputados de bloque- tiene la posibilidad de sumar a ese número 24 legisladores, si se repiten los guarismos de las primarias. El quórum lo superaría por uno, es decir 130, con ayuda de la bancada de Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella (que mantendría el número de 5 miembros), los 7 legisladores del Frente Cívico por Santiago (conservaría su número actual); otros 3 del misionero Frente de la Concordia; 2 del Movimiento Popular Neuquino, más la menemista Griselda Herrera (quien ingresaría a la Cámara) y el salteño Walter Wayar (con mandato hasta 2013).

Los principales bloques de oposición estarían conformados así: UCR, con 42 diputados (perdería uno); el Peronismo Federal, que contaba con 27 legisladores, quedaría disperso en 12 duhaldistas (sumaría 7), 10 legisladores alineados a los hermanos Rodríguez Saá (entrarían seis) y cinco encabezados por Francisco De Narváez; mientras Felipe Solá, ahora más cercano al oficialismo, podría armar una bancada de al menos 3 diputados.

El PRO quedaría con 10 (perdería uno); la Coalición Cívica, 8 (de 18 que cuenta ahora); el FAP con 17 (entre socialistas, el GEN, Unidad Popular, Libres del Sur y juecista de Córdoba, que hoy suman 20 legisladores); y Proyecto Sur, con 3 de cinco, a raíz del mal desempeño en la primaria y las escisiones vividas en este año electoral.

Desde el oficialismo ya se admitió que, de corroborarse estos números, se buscará recuperar las presidencias y tener las mayorías numéricas en las principales comisiones asesoras de la Cámara, perdidas en 2009.

En cuanto a la Cámara Alta -que elige 24 senadores sobre un total de 72 bancas-, el kirchnerismo podrá superar el quórum necesario para deliberar si las elecciones nacionales de hoy arrojan resultados similares a las primarias del 14 de agosto.

El 10 de diciembre próximo concluirán su mandato 24 legisladores de ocho provincias, de los cuales 15 pertenecen a la nómina oficial del Frente la Victoria y uno a su círculo de aliados, y de los opositores, 5 son expresiones disidentes del peronismo y 3 de la UCR.

El oficialismo triunfó en siete de las ocho provincias que renovaron representantes, con la única excepción de San Luis, donde obtuvo el delegado de la minoría, aunque en dos distritos podría obtener la totalidad de la nómina, como el caso de Misiones y La Rioja.

Con los números de agosto, el Frente para la Victoria tendría 32 senadores propios y una lista de seis aliados (incluyendo al riojano Carlos Menem). La cantidad de legisladores que respondan al oficialismo tras estas elecciones se convierte en una cuestión clave, al considerar que el Gobierno nacional se encuentra preparando una reforma legislativa para ser presentada al Congreso, en sesiones extraordinarias.

Ese primer capítulo de reformas incluye la prórroga de la emergencia económica, la extensión del impuesto a los débitos y créditos bancarios, el pacto fiscal con las tabacaleras y una modificación a la Carta Orgánica del Banco Central.

Sin omitir que, en el peor de los casos, el oficialismo deba esperar al 10 de diciembre para tratar el Presupuesto 2012, si no consigue antes su sanción.

Fuentes: Agencias DyN y Télam