Dirigentes y familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA reclamaron ayer al Gobierno que "denuncie" para avanzar en la búsqueda de justicia contra quienes cometieron el ataque, al sostener que "lo hecho hasta ahora no alcanza". Sin embargo, consideraron que la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la conmemoración enciende "una luz de esperanza".
Al cumplirse 15 años del atentado que causó 85 muertos, el titular de la AMIA, Guillermo Borger, y el representante de familiares de las víctimas, Sergio Burstein, reclamaron al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que se "saque de encima" al titular de su fuerza policial, Jorge "Fino" Palacios, investigado en la causa judicial sobre el atentado de AMIA.
Durante el acto que no se efectuó el 18 de julio, puesto que se postergó por la amenaza de la Gripe A, por primera vez desde que comenzó su mandato concurrió la presidenta Fernández de Kirchner, aunque no hubo ningún representante del gobierno de Macri.
Ataviada de negro, Cristina se mezcló entre los familiares de las víctimas y los sobrevivientes, para escuchar las alocuciones, y saludó con discreción a quienes se le acercaron.
Ante la mirada de la jefa de Estado Cristina Fernández, Burstein afirmó: "Señora presidenta, no permita que esto continúe, denúncielos, realice todas las acciones necesarias a nivel internacional. Con lo hecho hasta ahora no alcanza. No se ha logrado que Irán entregue a quienes son requeridos por la justicia argentina sospechados de ser los culpables del atentado", reclamó.
"Ya es hora de que los culpables paguen por lo que hicieron con la cárcel, aquí, en la tierra. Nosotros no buscamos ni nos conforma la Justicia Divina", enfatizó Burstein, autor del mensaje más duro de la conmemoración.
"Vientos de odio son los que sufrimos a principios de este año por parte del sicario de Irán, Luis D’Elía, y distintas organizaciones que pintaron la ciudad con leyendas antijudías y enarbolaron las banderas del Hezbollah", afirmó Burstein.
También sostuvo que esos son "actos antisemitas que permanecen impunes, por la tardía reacción de la titular del INADI, María José Lubertino, quien primero no los reconoció, luego los minimizó y finalmente no tuvo mejor idea que responsabilizar a Israel de lo ocurrido". "Señora Lubertino: por su pobre accionar y su lamentable indiferencia, demostró que no está a la altura de su cargo", sostuvo.
Al terminar el acto, el titular de la AMIA, Guillermo Borger, se mostró "contento" por la presencia de la presidenta y señaló que ello arroja "una luz de esperanza" sobre la posibilidad de que se encuentre a los culpables del ataque.
En un breve contacto con la prensa al concluir el acto, la jefa de Estado recordó que cuando integraba la comisión parlamentaria de seguimiento de la investigación del ataque contra la AMIA, "dije muchas cosas en aquel momento que no fueron escuchadas" y acotó que "tal vez hubiéramos ahorrado tanto tiempo de lo que pasó".
Por último, la primera mandataria dijo que "como siempre" tiene "el deber y la responsabilidad de la memoria, la verdad y la justicia", para quienes fueron los autores del ataque a esa mutual.
