Fugaz como la visita de la presidenta de Brasil, pero igualmente efectiva, fue la charla de 10 minutos que mantuvo ayer el gobernador José Luis Gioja con Dilma Rousseff, porque el gobernador sanjuanino logró instalar el tema del túnel por Agua Negra en la agenda de la mandataria a menos de 30 días de haber asumido el control del Gobierno. Y así, abrió la puerta para un nuevo viaje a Brasil en busca de financiamiento para la obra que, en julio de 2008 había despertado el interés y el compromiso del ex presidente Lula Da Silva para facilitar los fondos si la construcción quedaba en manos de una empresa brasileña.

Gioja participó ayer del almuerzo de honor que la presidenta Cristina Fernández ofreció a Rousseff y su comitiva en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería, en lo que fue el primer viaje al exterior de la primera mujer presidente de Brasil. Seis gobernadores fueron de la partida, pero sólo el sanjuanino logró un cara a cara con la jefa de Estado de Brasil.

Ni lerdo ni perezoso, Gioja aprovechó el parate entre plato y plato para acercarse a la mesa principal para saludar a las presidentas. Pero para lograr los valiosos minutos de charla con Rousseff, traductor mediante, contó con una aliada de peso: fue la propia Cristina la encargada de presentarlo.

"Dilma no está al tanto del tema del túnel de Agua Negra, pero le interesa mucho todo lo referido a los corredores bioceánicos, y como hasta ahora hay sólo corredores bioceánicos Norte-Sur, le pareció muy bueno el proyecto con un corredor Este-Oeste", contó Gioja, entusiasmado DIARIO DE CUYO al termino del almuerzo.

Pero si de aliados se trata, Gioja también contó con otra ayuda de peso, del lado de las filas del gobierno brasileño: la de Marco Aurelio, el ex mano derecha de Lula durante su gestión y que dejó de herencia a Dilma en el mismo cargo de Asesor Presidencial para Asuntos Internacionales.

Precisamente fue Marco Aurelio el principal gestor para que Brasil se involucrara en el Corredor Bioceánico y Paso de Agua Negra que unirá Porto Alegre en el Atlántico con la IV Región de Chile en el Pacífico pasando por San Juan, y quien tendió puentes para que Gioja pudiera entrevistarse con Lula en Brasil. Ahora está dispuesto a hacer lo mismo con Rousseff.

En un encuentro previo al almuerzo, con Marco Aurelio y el embajador de Chile en Argentina, Adolfo Zaldívar, Gioja acordó que cuando se hayan aprobado los estudios técnicos del túnel de Agua Negra, se va armar un equipo de chilenos y argentinos que viajará a Brasil para mostrar el proyecto.

"Con Marco Aurelio hemos quedado en que vamos a viajar. Todavía es prematuro hablar de fechas porque para que salgan los estudios técnicos por lo menos tenemos que esperar dos meses largos", analizó Gioja, pero se mostró muy satisfecho por "una semilla bien sembrada". "Estamos avanzando, paso a paso, entre piedras calientes y descalzos", graficó el gobernador.

Pero presentar el túnel a la presidenta recién asumida de Brasil no fue el único gran logro de Gioja ayer en la breve charla con Dilma ya que sin pensar obtuvo un fuerte respaldo para la minería de la propia boca de Rousseff.

"Éste es el embajador de los sanjuaninos y viene de una provincia minera", dijo en la presentación Cristina. Y Dilma, en concordancia con los discursos que hablaron de alimentos y energía expresó: "los alimentos y la energía sin minería no sirven".