El paro de trabajadores enrolados en la CGT paralizó la actividad de la mayoría de las terminales del área de Rosario, el mayor puerto de granos de Argentina lo que podría afectar las exportaciones de uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos, especialmente las de soja, trigo y maíz.

La medida se inició a la medianoche del martes luego de que los sindicalistas exigieran una recomposición salarial para todos los trabajadores del sector agroexportador. La huelga dejó paralizado al polo de procesamiento de aceites más concentrado del mundo.

La huelga dispuesta por la CGT de San Lorenzo afecta a los siguientes puertos cerealeros: Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molina Río de La Plata, La Plata Cereal, de las ciudades de Puerto General San Martín y San Lorenzo y en la localidad de Timbués a las terminales de embarques de Noble y Dreyfus.

"No hay nadie adentro porque hay una protesta en el acceso y no están dejando entrar al personal", dijo a una fuente de Terminal 6, donde la empresa Bunge tiene una de sus terminales de la zona.

A su vez, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que a las playas de estacionamiento de las terminales en conflicto, en el día ingresaron mil camiones y otra igual cantidad a las ubicadas en la zona sur del Gran Rosario (Arroyo Seco-Villa Gobernador Gálvez). Por otra parte, debe destacarse que todo el cordón industrial, desde las ciudades santafesinas de Arroyo Seco hasta Timbúes, unos 67 kilómetros, se exporta el 78% de granos, aceite y harina de soja, en los que diariamente se procesan 125 mil toneladas de oleaginosas.

Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el segundo de maíz, pero los embarques son reducidos en esta época del año en Rosario, cuando todos los actores del mercado esperan el inicio de la cosecha en marzo próximo.

De los puertos del área de Rosario parte el 80% de las exportaciones agrícolas del país.

El paro dispuesto el martes a la noche, es la consecuencia de una frustrada reunión efectuada en la delegación Rosario del Ministerio de Trabajo de la provincia, de la que participaron la viceministra del área, Nora Ramírez, el presidente de la Cámara de Comercio de San Lorenzo, Alberto Jackobson, y el titular de la CGT-San Lorenzo, Walter Cabrera.

Fuentes cercanas a las negociaciones señalaron que un acuerdo entre los trabajadores y las empresas parece difícil, porque las firmas consideran exagerado y poco razonable el pedido de la CGT.

Representantes de las empresas se quejaron de que la protesta podría ser parte de una disputa de poder entre la CGT San Lorenzo y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de la zona, mientras que medios locales dijeron que el Gobierno de la provincia de Santa Fe podría intervenir para salvar la disputa.

Las posiciones enfrentadas entre la parte gremial y las empresas, por el momento parecen irreconciliables y no se visualiza una solución inmediata del conflicto, si bien hay un marcado interés del Gobierno santafesino para que se encaminen las tratativas para destrabar la situación. No obstante todo hace suponer, por parte de los sindicalistas, que el paro se prolongará.