Para sorpresa de propios y extraños, el intendente de Ullum, Daniel Albarracín, les pidió la renuncia a todos los miembros de su gabinete. Los funcionarios le hicieron caso y aunque el jefe comunal aún no aceptó ninguna dimisión, no descartó que haya cambios en el futuro. La decisión, explicó, se debe a que ya lleva un año al frente del gobierno comunal y a la necesidad de que “den un paso al costado aquellos que no estén a la altura de las circunstancias”. El pedido se da en medio del fuerte enfrentamiento que mantiene con el diputado departamental, Leopoldo Soler, quien otra vez salió a criticarlo.

El planteo del intendente es un nuevo remezón político que sacude al departamento en el que el historial señala como antecedentes las diferencias que mantiene con Soler, y la decisión de regresar a las filas del PJ luego de haber llegado al cargo como candidato del Frente Producción y Trabajo, que lidera el senador Roberto Basualdo (ver aparte).

Albarracín no quiso dar nombres de los que deberían irse, y aclaró que “por el momento no hace falta hacer cambios”, pero pidió a todos más compromiso “para que Ullum siga creciendo”.

Este mensaje incluso lo repitió ayer en la apertura del período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante de Ullum, donde lo escuchaba, aunque se quejó de que nadie le había hecho llegar una invitación, el diputado Soler.

Desde la gestión giojista nadie recuerda el caso de un intendente que haya pedido la renuncia de todo su equipo de colaboradores. Y para encontrar un antecedente, en este caso en el Gobierno provincial, hay que remontarse a comienzos de este siglo, durante la gestión del exgobernador Alfredo Avelín, ya fallecido. En medio de la crisis política y económica que vivía la provincia les pidió a todos sus funcionarios la dimisión. Y todos tuvieron que ir hasta Casa de Gobierno, desde ministros, secretarios y directores, pero casi no hubo cambios.

En el equipo de gobierno de Albarracín hay 4 secretarías, que corresponden a Gobierno, Obras Públicas, Hacienda y Acción Social, y una sola subsecretaría, que es la de Gobierno. Además, hay 5 direcciones correspondientes a las áreas de Deportes, Turismo y Cultura, Mujer, Niñez y Promoción Social.

Y aunque había versiones que indicaban que 2 funcionarios habían dejado el cargo, el jefe comunal lo negó rotundamente y lo atribuyó a una maniobra del diputado Soler. “Hay algunos que aprovechan para armar revuelo y ensuciar la gestión, pero no lo vamos a permitir”, sostuvo el intendente.

“El diputado no hace más que largar bombas, pero yo lo convoco a trabajar por la gente de Ullum”, agregó.

Soler le respondió que “el intendente está ahora dentro de otro proyecto político, que no fue el que nos planteamos cuando comenzó la gestión”. Hacía referencia a que ambos llegaron en el 2011 de la mano del basualdismo, pero con el correr del tiempo Albarracín decidió volver al PJ. Es que incluso fue secretario de Gobierno durante la gestión de su antecesor, el justicialista Alfredo Ortiz, aunque no completó el mandato.

Soler también habló de “una gran cantidad de deficiencias que tiene esta administración, como son la falta de ambulancias, combustible para los camiones de la basura y pagar sueldo razonables a los contratados, no de vergüenza como son ahora”.

Albarracín señaló que está abocado a trabajar por los ulluneros y entre las obras que tiene planificadas y que anunció en su mensaje ante los concejales mencionó la instalación de cloacas para 42 familias del Barrio Agua y Energía y la construcción de 12 casas, por el sistema de cooperativas, en el Barrio Colón. Además, en colaboración con OSSE, harán una perforación para dotar de un mejor servicio de agua potable a unas 1.000 familias de la Villa Aurora.

“Al diputado Soler lo convocó a trabajar, pero no por mí, sino por la gente de Ullum”, dijo el jefe comunal.

El funcionario ullunero se había quejado en varias oportunidades de la falta de ayuda para su departamento.