El abogado Santiago Graffigna no pudo revertir en segunda instancia su situación legal en el escándalo de las expropiaciones. La Sala II de la Cámara Penal ratificó ayer el procesamiento en su contra por asociación ilícita y haber cometido fraude contra el Estado, lo que le deja más cerca de tener que ir a juicio oral y público. La misma suerte corrió la perito Ana María Melvin, en tanto que la exjueza Rosalba Marún, el ex empleado público Néstor Ruiz y 5 de los 6 exmiembros del Tribunal de Tasaciones (TT) se vieron favorecidos con una falta de mérito y por ahora zafan de la imputación que les hicieron inicialmente de ser parte de la supuesta red delictiva que inflaba el valor de los terrenos expropiados por la Provincia. Al exfiscal de Estado Mario Díaz también le confirmaron los cargos que le impusieron en primera instancia.
El fallo salió con la firma de los camaristas José Atenágoras Vega, Juan Carlos Peluc y Eduardo Gil, quienes se tomaron nada menos que 1 año y 4 meses para analizar los recursos de apelación que habían presentado los 11 procesados en primera instancia. El caso es histórico y en la Justicia intentan dilucidar si profesionales y funcionaron operaron juntos para sacarle millones y millones de pesos en forma indebida al Estado en juicios de expropiaciones.
El delito más grave que le enrostraban a la mayoría de los sospechosos era el de asociación ilícita, pero la Sala II mantuvo esa figura sólo para Graffigna y Melvin. El primero, que es el único detenido y el principal implicado, sigue imputado como jefe y la perito, como partícipe. Al mismo tiempo, los camaristas dejaron firme la acusación para los dos por fraude contra las arcas públicas.
Para Marún, Ruiz y los ex integrantes del TT José Moreno, Pedro Bazzani, Julio César Fernández, Adolfo Cravero y Eduardo Olivera, la situación es otra. La Sala II les dictó la falta de mérito como partícipes de la organización ilícita, aunque eso implica que continuarán bajo investigación por ese delito y hasta podrían ser procesados si surgen elementos nuevos que los comprometan.
De acuerdo al fallo, los camaristas entienden que no hay pruebas suficientes para acreditar que eran parte de la red delictiva. Incluso, uno de ellos dijo en off que hace falta investigar más en primera instancia y como ejemplo, dijo que se deberían hacer nuevas pericias en los juicios que están en la mira.
El abogado Rubén Pontoriero, que fue contratado por la Provincia para actuar como querellante junto al fiscal de Estado, criticó las faltas de mérito en el delito de asociación ilícita. ‘Los mismos elementos que se utilizan para fundar el rechazo de las apelaciones en algunos casos, son utilizados en otros para argumentar que no hay suficientes elementos para confirmar el procesamiento‘. Por otra parte, aseguró que los camaristas se contradicen cuando mantienen firme la asociación ilícita nada más que para dos personas, cuando el Código Penal dice que se requiere la participación de 3 o más personas.
Vega aseguró que a criterio del tribunal, sí hay tres actores que presuntamente actuaron en la asociación ilícita. Además de Graffigna y Melvin, mencionó al abogado de Fiscalía de Estado Norberto Baistrocchi (fallecido), quien fue cesanteado por no defender debidamente a la Provincia y de esa forma, supuestamente favorecer al abogado de la contraparte en su objetivo se sacarle plata de más al Estado.
Los exresponsables del TT también fueron favorecidos con la falta de mérito en el otro delito que les imputaban, el de estafa al Estado. Mientras que Marún zafa del mismo delito, aunque la Sala II ratificó su procesamiento por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ruiz no tuvo la misma suerte, ya que los camaristas mantuvieron la imputación en su contra por fraude, ocultamiento de prueba y falso testimonio.
Díaz era el único que no estaba procesado por asociación ilícita, pero sigue ligado al caso. Tras rechazar un pedido de prescripción presentado por la defensa del exfuncionario, la Sala II avaló el procesamiento por estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El único de los primeros procesados que no fue objeto de la resolución es Joaquín Fernández, expresidente del TT. En primera instancia le deben resolver un incidente y recién ahí la Sala II se expedirá en su apelación.
El fallo podría no ser definitivo. Esto, porque los imputados y la querella pueden recurrir a la Corte de Justicia (ver recuadro).