El punto de partida es básico, pero a la vez, clave porque marcará el camino a seguir: en un registro informático se cargarán las denuncias con los datos tanto de los agresores como de las víctimas en el seno familiar. Así, se conformará un banco de información estadística que hará sonar la alarma de manera inmediata cuando la mujer vuelva a ser atacada. De esa manera, obligará a los policías, fiscales y jueces a desencadenar acciones para proteger a la damnificada, como ordenar la detención del sospechoso o medidas que restrinjan su acercamiento. La celeridad de la actuación no es menor, ya que la demora puede costar una vida en los casos de violencia familiar. Con esa meta, la Corte de Justicia apuesta a poner en marcha en julio el registro de violencia doméstica para combatir ese flagelo.

Con el sistema actual, cuando una mujer radica una denuncia, tanto la Justicia como la Policía reciben la planilla de antecedentes del agresor hasta dentro de una semana, reconocieron en el Poder Judicial. Un plazo demasiado extenso en hechos cuya agresividad hacia la víctima va en aumento y que suelen terminar en tragedias. Además, si bien en dichos informes figuran procesamientos, prisiones preventivas y medidas dictadas contra un implicado, hay denuncias que no están cargadas. Con el registro, todas las acusaciones serán subidas al soporte informático desarrollado por la Corte de manera inmediata, por lo que el objetivo es que salten las causas sin dilación alguna para actuar en consecuencia.

El ministro Guillermo De Sanctis resaltó que al desarrollar el registro "teníamos un especial interés de saber dónde estamos parados en este tema, porque tener información implica poder poner un remedio al problema y las herramientas para enfrentarlo. Se va a poder hacer el seguimiento de la familia y el plan es extenderlo a casos de violencia de género". El cortista señaló que esperan tener listo el sistema a partir de julio, dado que el director de Informática del Poder Judicial, Miguel Godoy, manifestó que lo que queda de este mes y el que viene se llevará a cabo la capacitación de los operadores. Por su parte, el fiscal General, Eduardo Quattropani, destacó que "va a ser un buen y valioso servicio, dado que va evitar muchos casos de violencia".

Los que llevarán a cabo la carga serán los que justamente reciben las denuncias: las uniformadas de la Comisaría para la Mujer y el personal de las Fiscalías, principalmente las Correccionales (Ver infografía). En el registro se dejará constancia de los datos del agresor y la víctima, el tipo de violencia ejercido (física, psicológica o verbal) y la periodicidad con que se ejerce. A medida que se vaya llenando el sistema con las causas actuales y las de años anteriores, saltará a la vista los datos del o los atacantes cuando una damnificada revele una nueva agresión.

Si se trata de una violencia repetida, en el caso de una denuncia radicada en la Comisaría para la Mujer, la policía podrá informar al juez de la repetición de hechos y en el caso de las Fiscalías, solicitar medidas de prohibición de acercamiento o detención del sospechoso. Así, el magistrado también contará con las herramientas para actuar con celeridad y luego cargar en el registro las acciones que lleve a cabo. No será lo único, ya que los jueces deberán acumular en un solo juzgado los expedientes por violencia hacia una víctima que puedan estar desperdigados.

> Oficina de la Mujer   

El cortista Guillermo De Sanctis resaltó que la puesta en marcha del registro de violencia familiar va en sintonía con la creación de la Oficina de la Mujer en el Poder Judicial. La misma funciona como auxiliar, apoyo y logística ante hechos de violencia contra las damas. De hecho, resaltó que "cuando haya además una denuncia pública, se va a tomar cartas en el asunto para combatir el flagelo".