El primer candidato a diputado de Unión PRO por la provincia de Buenos Aires, Francisco de Narváez, denunció ayer una "persecución política" del kirchnerismo contra su persona, tras conocer las impugnaciones judiciales de candidatas en su distrito.
El juez electoral Manuel Blanco no avaló las candidaturas de Claudia Rucci, que se ubica como tercera en la lista; de Silvia Majdalani; Natalia Gambaro; Silvia Lospenato y Ana María López, por considerar que no cumplían con los requisitos de residencia correspondientes.
Blanco solicitó que amplíen la documentación que certifique domicilio en la provincia. Fuentes judiciales precisaron a la agencia de noticias Télam que "el juez consideró que no está debidamente certificado el requisito constitucional de residencia inmediata mínima de dos años, por lo que pidió al apoderado del partido que presenten documentación probatoria".
Ante este contexto, desde el gobierno nacional salieron ayer a desligarse de las acusaciones y calificaron de "irresponsabilidad absoluta" las declaraciones del empresario.
"Las candidatas son nacidas en Capital Federal y no hicieron correctamente la residencia bonaerense. ¿Qué culpa tenemos nosotros de un fallo de la Justicia?", enfatizó el ministro del Interior, Florencio Randazzo en declaraciones por Radio 10.
También el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, remarcó que "van a tener que cumplir con los requisitos que nuestra legislación exige".
Más punzante, Fernández ironizó que el asesinado líder sindical José Ignacio Rucci debe "estar arrancándose los pelos con las manos" porque su hija es candidata por la alianza de Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco De Narváez.
"Soy admirador de Rucci y siento un poquitito de vergüenza ajena de lo que el padre debe estar pensando en el cielo viendo a su hija al lado de De Narváez, Solá y Macri. Debe estar arrancándose los pelos con las dos manos", dijo.
En tanto, el apoderado del FPV, Jorge Landau, aclaró que el oficialismo no hizo ninguna presentación contra las candidatas de Unión PRO y remarcó que la decisión corresponde a la Justicia, al examinar la documentación presentada.
El juez electoral Blanco es el mismo magistrado que rechazó las impugnaciones a las candidaturas del ex presidente Néstor Kirchner, del gobernador Daniel Scioli y del jefe de Gabinete, Sergio Massa.
"Estoy enojado e indignado. Me llena de preocupación porque éste es el kirchnerismo que viene. Vamos hacia un modelo chavista", advirtió De Narváez.
El empresario denunció un "doble criterio" por parte de la Justicia, ya que "algunas situaciones se evalúan con una flexibilidad y consideración favorables, como son las candidaturas testimoniales" del oficialismo.
De Narváez afirmó que, con estas decisiones, "estamos poniendo en juego las libertades individuales".
La decisión judicial, según aseveró, "es claramente una persecución política a quienes expresamos otra forma de vivir en la Argentina" y "el kirchnerismo pone en riesgo la libertad individual y la libertad de expresión".
A su vez, Rucci dijo estar "muy sorprendida" por la determinación y agregó que "le tienen mucho miedo al apellido Rucci. Que suerte que no estamos en los ’70 sino nos hubieran entrado a balazos".