Un emblemático abrazo. El flamante presidente, Alberto Fernández, y su mentora, Cristina Kirchner, protagonizaron un momento emocionante tras la jura y asunción de ambos: un abrazo interminable que sella el nuevo poder en Argentina hasta 2023.

En una jornada memorable para la democracia argentina, el líder peronista Alberto Fernández asumió ayer la presidencia de Argentina con la misión de enderezar el rumbo de una economía en crisis que lo obligará a hacer un delicado equilibrio entre las amplias demandas sociales y las de los inversores. Y aunque en la previa se especuló con que anunciaría algunas medidas concretas de su gobierno sólo se limitó a dar algunos pantallazos de las prioridades que comenzarán a tomar forma "en los próximos días".

Cuando el reloj marcaba las 12.05, la Asamblea Legislativa tomaba juramento al presidente Alberto Fernández y a su vice Cristina Kirchner, en una ceremonia en la que Mauricio Macri le traspasó a su sucesor los atributos presidenciales y que culminó con un discurso del mandatario, en el que llamó a la "unidad de toda la Argentina".

Tras el traspaso de tributos, Alberto y Macri se fundieron en un abrazo que estremeció al recinto.

En su primer mensaje ante la Asamblea Legislativa después de jurar en el cargo, Alberto prometió "poner a la Argentina de pie", llamó a la unidad de los argentinos para "superar los muros del rencor y el odio", propuso un plan integral para combatir el hambre y el desempleo, anunció la puesta en marcha de acuerdos básicos, además de una "reforma integral" de la Justicia Federal, la reforma de la Agencia federal de Inteligencia (AFI) y la renegociación de la deuda pública entre otras. En el plano económico adelantó de manera general que entre las medidas que se pondrán en marcha se destacan un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas, garantizar el derecho

al primer empleo y un plan de reactivación de la obra pública, entre otras cuestiones.

Acompañado en el púlpito por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anunció los ejes para combatir el hambre, mejorar el sistema productivo, educativo y la justicia, anunció que intervendrá la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y destinará los fondos reservados de ese organismo para el programa de alimentación para los sectores más necesitados.

Ante el recinto de sesiones de la Cámara baja colmado de diputados y senadores, ministros de la Corte, empresarios, gobernadores, sindicalistas e invitados especiales, Fernández planteó la necesidad de lograr la unidad de los argentinos al señalar que "ha llegado la hora de abrazar al que piensa diferente".

"Quiero garantizar entre todos los argentinos, más allá de su ideología, la convivencia entre los disensos", expresó Fernández.

La ceremonia de asunción fue presidida por la vicepresidenta saliente Gabriela Michetti, quien abrió la sesión a las 11.16 y, tras leer el secretario parlamentario, Marcelo Fuentes, la resolución del acta de proclamación, se conformaron las comisiones de Exterior e Interior que recibieron a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Tras un cuarto intermedio, las autoridades de ambas cámaras recibieron, encabezadas por Michetti, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma de Zamora, en primer término a Cristina Fernández y luego arribó Alberto Fernández junto a su pareja, Fabiola Yáñez. Luego de firmar los Libros de Honor del Senado y de la Cámara de Diputados de la Nación, en el "Salón Azul", los integrantes de la fórmula presidencial se dirigieron al recinto y fue el propio Alberto Fernández quien ayudó a Michetti a desplazarse hasta el estrado, donde se realizó la jura.

El primero en jurar fue Fernández, quien lo hizo por "Dios, por la Patria y los Santos Evangelios", mientras que Cristina utilizó la fórmula "Por Dios, la Patria y el pueblo, como siempre, me lo demanden". Concluida la jura ante la Escribana General de la Nación, Macri procedió a traspasar a su sucesor los atributos presidenciales, el bastón y la banda presidencial, en medio de una gran ovación de los presentes, que incluyó la marcha peronista y el cántico tradicional de la juventud peronista con vivas a Néstor y Cristina Kirchner.

¡Viva la democracia! Mauricio Macri traspasa los atributos de mando a su sucesor Alberto Fernández con una sonrisa.


En contraste con otras asunciones y asambleas legislativas de mandatos presidenciales kirchneristas, esta vez no hubo globos, ni banderas, ni pancartas ni carteles en las bancas; como tampoco "lluvia" de papelitos desde los palcos. A la falta de banderas del Frente de Todos, Juntos por el Cambio desplegó una con los colores de Argentina que decía "Vamos Macri" y la izquierda una propia repudiando "las situaciones en Chile y en Bolivia".

En medio de aplausos, el mandatario saliente se retiró del recinto con un fuerte abrazo a su sucesor.

En su discurso de casi una hora, el mensaje del presidente fue aplaudido en una veintena de oportunidades, pero los momentos más salientes fueron cuando hizo alusión a la defensa de los derechos de las mujeres, la soberanía sobre las islas Malvinas y el llamado a eliminar la grieta, que generaron respaldos tanto del oficialismo como de la oposición. Al concluir el mensaje, Alberto Fernández se emocionó al agradecer a sus padres, al ex Procurador General de la Nación, Esteban Righi y al ex presidente Néstor Kirchner, quien -según recordó- en el 2003 le permitió "participar en la maravillosa aventura de sacar a la Argentina de la postración".

El regreso del peronismo a la cúspide del poder de la mano de Alberto y Cristina Fernández se palpitó en cada rincón del Congreso y la Plaza de Mayo con una fiesta popular, a imagen y semejanza del kirchnerismo con una larga lista de artistas K.

Esbozó entre sus medidas una reforma a la Justicia Federal y a la AFI. El plan contra el hambre, eje clave. Habrá créditos a tasas bajas.

Gesto antigrieta. Al finalizar el traspaso de los atributos, Macri y Alberto se confundieron en un abrazo esperanzador.

El gesto con Michetti que saltó a las redes

El clima antigrieta que se vivió en el recinto de la Cámara de Diputados durante la asunción presidencial tuvo un condimento extra donde el máximo protagonista también fue Alberto Fernández que tuvo un gesto loable con la vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti que tuvo gran repercusión en las redes sociales.

Tras ingresar al Parlamento junto a su pareja Fabiola Yáñez, Fernández saludó a Cristina Kirchner e inmediatamente después hizo lo propio con Michetti. A continuación se dio un largo abrazo con Sergio Massa. Inmediatamente después, Fernández y Michetti empezaron a avanzar por el mismo pasillo que los llevaba al recinto. Luego de que ambos saludaran a distintos legisladores, mientras ingresaban al Salón Azul para la firma de los libros de visitas del Senado y de Diputados, Fernández la ayudó a trasladarse empujando la silla de ruedas. Tras la formalidad de la firma en esos libros, Fernández volvió a ayudarla, esta vez hacia el recinto de la Cámara de Diputados, donde sería proclamado como Presidente.