Soledad. El intendente Rubén García enfrentó a los ocho concejales giojistas y a los cuatro del Pro. Ninguno del FdT le responde. Tuvo el respaldo de su equipo de Gobierno durante la interpelación.

 

"Hay incumplimientos de la Carta Orgánica. Es grave. Entiendo que da para un juicio político" al intendente de Rawson, Rubén García, opinó el concejal Fabián Olguín, del Frente de Todos (FdT), del sector giojista. En cambio, el presidente de dicha bancada, Elio Frack, dijo que "no soy partidario" del mecanismo de destitución y que es de la idea que el jefe comunal "debe terminar su mandato". Por su parte, la jefa del bloque Pro, Verónica Benedetto, resaltó que es apresurado hablar del tema, sobre todo por la "interna" del PJ rawsino, pero no lo descartó e indicó que lo van a analizar. Esas fueron las definiciones luego de la maratónica, tensa y caliente interpelación al titular del Ejecutivo municipal por lo que fue calificado como su "mala gestión" y presuntas irregularidades. García acudió al Legislativo con informes y respuestas sobre su administración y dardos a los ediles, aunque estos remarcaron que dejó puntos vacíos y sin explicaciones.

Frente a ese escenario de opiniones divididas, se verá si en el bloque giojista, que cuenta con ocho concejales, se reúnen y toman alguna decisión, ya que Olguín reconoció que expondrá su postura. Y lo mismo sucederá en la bancada del Pro, aunque se mostraron con cautela sobre los pasos a seguir.

El intendente no contestó los llamados de este medio, aunque oficialmente se había anunciado una conferencia de prensa para hoy, pero, al cierre de esta edición, estaba en duda.

Previa. El jefe comunal afiló los últimos detalles de sus respuestas con sus secretarios, integrantes del Gabinete.

 

García encaró la interpelación luego de reunirse con su equipo de Gobierno y saludar a los militantes que lo habían ido a apoyar. Tal movilización generó críticas de ediles como Olguín y Romina Ríos. El primero dijo que fue agredido mientras ingresaba a la municipalidad y la segunda cuestionó que se usaran movilidades oficiales para el traslado, algo que el intendente negó en la sesión.

La interpelación se tornó caótica debido a que hubo fuertes cruces, chicanas y pases de facturas mutuos, además de que los concejales exponían cuestionamientos y el equipo de García reclamaba que se hicieran preguntas, lo que generó un clima caldeado y de mucha fricción en el recinto.

Dentro del extenso temario al jefe comunal, las críticas y la calificación de que no hubo respuestas satisfactorias se centraron en cuatro ejes. Olguín fue uno de los más duros, ya que tildó de "vergonzoso, escandaloso y un acto de corrupción" la contratación de servicios que firmó el exsecretario de Gobierno, Elías Robert, con la empresa de su madre, por lo que dijo que se violó la Carta Orgánica. El concejal también embistió contra el incumplimiento de la recategorización (por el desacuerdo entre el Ejecutivo y el gremio SUOEM) y lo que señaló como la falta de respuesta al hecho de que el intendente se bajara el sueldo un 5 por ciento, cuando la remuneración la fija el Concejo y, como existe ley de enganche, se perjudicó a los trabajadores. Desde la comuna habían informado que se dio marcha atrás a dicha medida y que hubo un retroactivo para los empleados.

Saludo. García agradeció el apoyo a los militantes que se agolparon en el municipio. Olguín dijo que fue agredido y Frack, que recibieron insultos.

 

Por todo ello, Olguín definió como graves las irregularidades y opinó que encuadran en un juicio político. Frack, el jefe del bloque, remarcó las idas y vueltas entre el sindicato municipal y el Ejecutivo en la presentación del listado de los trabajadores que deben ascender, al igual que la marcha atrás en el tema salarial, entre algunos de los puntos. El concejal no se mostró a favor del proceso de remoción y destacó que espera que la interpelación sirva para mejorar la gestión.

Por su parte, Benedetto, del Pro, también criticó que no fuese explicado el listado de empleados para la recategorización y que el acta que se exhibió era como un relevamiento, pero no el acuerdo con el gremio, lo que había sido pautado en la Subsecretaría de Trabajo. También hizo hincapié en la reducción salarial que llevó adelante García y la contratación con empresas familiares, temas que también calificó como "graves". Al ser consultada si hay elementos para un juicio político, destacó que "no voy a hablar de un juicio político tan apresuradamente y, menos, con una interna (del PJ) en el medio. Hay que ser cuidadosos". No obstante, no lo descartó, ya que dijo que "tenemos que analizarlo, hay que revisar la documentación que presentó el intendente y otra que pueda acompañar".