Y estos comicios no son la excepción. El caso más destacado fue el del ex intendente santaluceño, el justicialista Luis Martinazzo, quien como no lo dejaban participar en la interna del Frente para la Victoria con Aníbal Fuentes, decidió migrar al Frente Todos por San Juan, que lleva de candidato a gobernador a Rodolfo Colombo. Y con él también se fue otro justicialista, el concejal Carlos Perelló.
A estos pases se los denomina transfuguismo, término con el que el castellano define a quien "pasa de una ideología o colectividad a otra". O también se la conoce como la "borocotización" de la política, término que se difundió a partir de la actitud de Eduardo Lorenzo "Borocotó", médico pediatra y ex periodista deportivo que, apenas fue electo diputado nacional por la Capital Federal en 2005 en la lista del macrismo, hizo una voltereta hacia el Frente para la Victoria.
Pero en estas elecciones hay más ejemplos de estas actitudes. Por ejemplo, en el Frente Unión Producción y Trabajo, que lleva de candidato a gobernador a Roberto Basualdo, incorporó en sus listas de candidatos a dirigentes que provienen de partidos con los que estuvo y está enfrentado políticamente.
Por ejemplo en Calingasta, el postulante a intendente es Hugo Cordeje, que proviene del bloquismo, y quien ya gobernó ese departamento después de la destitución de Juan Oreste Merino.
Valle Fértil es otro ejemplo y donde se da una situación particular. El candidato a intendente proviene del radicalismo y ya fue jefe comunal de ese departamento, como es Angel Carrizo. Y el postulante a diputado es un bloquista enfrentado con la conducción partidaria. Se trata del actual concejal Carlos Fabris, que es el delegado vallisto al Comité Central del partido de la estrella.
Por el lado del Frente Opositor, que lleva de postulante a gobernador a Carlos Navas, tiene en su lista de Zonda a un dirigente que proviene del bloquismo. Se trata de Aldo Ottolia, quien fue el último secretario privado que tuvo el desaparecido caudillo bloquista, don Leopoldo Bravo.
El frente colombista también ha recibido a dirigentes de otras fuerzas. En Caucete, la lista que tiene de candidato a intendente a Hugo Bueno lleva en el tercer lugar de los concejales a Claudio Ramis, que es el titular del bloque basualdista en el Concejo Deliberante del departamento.
Pero, además desde el basualdismo caucetero, que incluso condujo el proceso de reforma de la Carta Orgánica departamental, han salido dirigentes para el Frente para la Victoria. Es el caso de la ex presidenta de la Convención Constituyente que reformó la carta, Mariela Ginestar, va en la lista de suplentes del diputado Víctor Doña. Y su hermana Adriana Ginestar, va en el segundo lugar en la lista de concejales que postula a la reelección al actual jefe comunal, Juan Elizondo.
Otra concejal que había venido militando en el basualdismo, pero que se distanció de la fuerza, Marcela Carrasco, va en el último lugar de la lista de diputados proporcionales del oficialismo.
En Rawon, un ex intendente y actual concejal, como es Carlos Fernández, que incluso llegó a presidir un partido ya desaparecido, como el Modein, es candidato a concejal en segundo término en la lista oficialista de ese departamento, que postula a Juan Carlos Gioja para reemplazar al ibarrista Gustavo Rojas.
El cambio de color político incluso ha sido motivo de un proyecto legislativo a nivel nacional para sancionar la borocotización. En el 2008, la diputada socialista Laura Sesma propuso a través de una iniciativa presentada en la Cámara baja que "podrá ser sancionado con la pérdida del cargo público que detenta, en los términos del artículo 66 de la Constitución Nacional, el legislador electo por un partido político, alianza o frente electoral, que decide incorporarse o representar a otra opción política".
En la provincia, el que más dirigentes ha perdido es el basualdismo. Incluso los dos candidatos a vice que tuvo Basualdo en el 2003 y en el 2007, están hoy con el Frente para la Victoria, como son Alberto Hensel y Raúl Anzor.