Fueron los principales protagonistas del oficialismo y la oposición desde 2003 a 2015, dado que compitieron por la Gobernación en tres oportunidades. José Luis Gioja ganó en las tres y estuvo en la cima del poder durante 12 años. Tras dejar el máximo cargo local, se enfrascó en una interna con su sucesor Sergio Uñac, la que persiste hasta la fecha y que ha llevado, como uno de varios factores, a que el peronismo perdiera el timón del Ejecutivo ante Juntos por el Cambio (JxC) y el propio Gioja se quede sin nada a partir del 10 de diciembre, luego de 36 años en distintos cargos públicos. En cambio, Roberto Basualdo cayó en las elecciones contra su rival, aunque conquistó tres mandatos en el Senado y a fin de año cumplirá 18 años. Desde ese lugar, empujó la renovación en su partido, Producción y Trabajo, se abrió de toda aspiración política y se va por la puerta grande con un gobernador de sus filas y un grupo de dirigentes con proyección. Encima, el mandatario provincial electo, Marcelo Orrego, venció a su histórico adversario.

Luego de alejarse del PJ, Basualdo compitió por primera vez por la Gobernación en 2003. Dos años después, fundó Producción y Trabajo y alcanzó el escaño en el Senado. En 2007 y 2011 peleó nuevamente por el sillón de Sarmiento, aunque, en todas, cayó ante Gioja. En 2015, la disputa sería con Sergio Uñac y también sufrió un revés. En el medio, en 2011, fue como candidato suplente para la Cámara alta y, luego de la renuncia de los titulares, siguió en el cargo, el cual revalidó en 2017. Desde entonces, venía asegurando que iba a dar un paso al costado en la competencia por los puestos públicos. 

Fue así que, en 2019, le dejó el lugar a Orrego, pese a que este último y Fabián Martín, sus sucesores, le pidieran que volviera jugar por la Gobernación. Ese año, el santaluceño perdió con Uñac y, luego, obtuvo la banca de diputado nacional y se fue consolidando como el líder de Producción y Trabajo y del frente opositor. Por su parte, Basualdo comenzó a trabajar en tándem con Orrego, como las negociaciones que encararon en las legislativas 2021 para impulsar a una mujer del partido, Susana Laciar, en lugar de Rodolfo Colombo, de Actuar. En las elecciones municipales de este año, Basualdo tuvo participación en los armados en algunos departamentos y tuvo un rol protagónico en la confección de las listas legislativas. De hecho, cumplió con su palabra: no se presentó para seguir en la Cámara alta, pese a que no fueron pocos los que se lo solicitaron. De esa forma, se va de la exposición de los cargos, ya que aseguró que acompañará políticamente, con la satisfacción de que un dirigente de su fuerza política asuma como gobernador.

José Luis Gioja

Como contrapartida, Gioja estuvo en el clímax del poder sanjuanino y, luego de que Uñac tomara el timón de la provincia, del partido y del frente oficialista, continuó de su mano como diputado nacional, cargo en el que el 10 de diciembre cumplirá ocho años. Sin embargo, mantuvo la competencia puertas adentro con el hoy Gobernador. En 2020 hubo interna, en la que el uñaquismo le asestó una paliza a su sector al ganarle con casi el 70 por ciento de los votos de los afiliados. No obstante, las diferencias no se saldaron y volvieron a estallar en los comicios de este año. El 14 de mayo, el giojismo, con su línea Lealtad Justicialista, consiguió un triunfo en Chimbas con Daniela Rodríguez, el que, en verdad, corresponde a su ocasional y electoral socio, el actual intendente Fabián Gramajo. Y ubicó sólo a tres diputados puros en la Legislatura. En la contienda por la Gobernación, cayó derrotado ante Orrego y la ventaja que obtuvo sobre Rubén Uñac en la disputa en el mismo frente le ha servido para seguir alentando la interna y tratar de reclamar la conducción del PJ. Una movida que no ha caído para nada bien entre los intendentes y diputados peronistas, que son los que tienen territorio y que muchos ya no lo ven para presidir el partido, pero que sí su espacio y el uñaquismo lleguen a la unidad. Además, decidió no ir por ningún cargo en la legislativa en una nueva disputa entre justicialistas, por lo que a fin de año volverá al llano.

 

  • Producción y Trabajo, el tercer partido en llegar al Ejecutivo

 

En la historia sanjuanina, Producción y Trabajo (PyT) quedará marcado como la tercera fuerza provincial en llegar al sillón de Sarmiento. El espacio que hoy lidera el gobernador electo, Marcelo Orrego, se sumó a la corta lista que encabeza el Partido Bloquista y que también integra la Cruzada Renovadora. El primero de ellos rompió el hielo hace 100 años, mientras que el sector cruzadista obtuvo la gloria política hace 24 años. Si bien han existido otros mandatarios, estos llegaron al poder de la mano de fuerzas nacionales, como los casos del Partido Justicialista (PJ) y la Unión Cívica Radical (UCR). 

PyT se creó en 2005, por lo que tardó 18 años en llegar al máximo cargo provincial.
Su creador fue Roberto Basualdo.

Producción y Trabajo se creó en 2005 de la mano de Roberto Basualdo, quien ese año fue electo para integrar la Cámara alta. El dirigente nació en el PJ, incluso llegó a ser diputado nacional bajo ese color político. Por diferencias con José Luis Gioja, decidió abrirse y fundar su propio partido. Con ese sello, ha logrado mantener la banca en el Senado hasta el día de hoy y sumar diputados nacionales, como el caso de Orrego y Susana Laciar. Con esta última dirigente, en las elecciones del 14 de mayo, PyT dio un batacazo al ganar la intendencia de la Capital y sumar un distrito a los ya propios, como Santa Lucía y Rivadavia. A ellos también se les incorporó Sarmiento. Además, integrando la agrupación Unidos por San Juan, espacio que tiene aliados como el Pro, la UCR, Actuar y Dignidad Ciudadana, logró 12 bancas en la Cámara de Diputados. 

El Bloquismo tuvo un rápido ascenso a la gobernación. Desde su fundación en 1918 hasta que llegó al poder, demoró sólo cinco años. En 1923, Federico Cantoni triunfó en la provincia por una diferencia de 3.923 votos. En el caso de la Cruzada, se formó en 1960, cuando Alfredo Avelín, intendente de la Capital, se separó de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI). El histórico dirigente demoró 39 años para llegar a la gobernación, resultado que pudo alcanzar gracias a la conformación de la Alianza, integrada por la UCR, el bloquismo y el Frepaso.