El lunes por la tarde, a las 15, los trabajadores nucleados en la UOCRA y la empresa Panedile mantendrán una reunión en la Subsecretaría de Trabajo. El encuentro es el resultado de una denuncia laboral colectiva hecha por el gremio para dialogar y para evitar que se produzcan más despidos en la obra de ensanche sobre la Ruta 40, frente al Estadio del Bicentenario. Para tener todas las voces, la oficina local decidió invitar a la reunión a Vialidad Nacional, parte clave dentro de la conflicto.

La conciliación dictada es de carácter voluntaria y es el paso previo para obligar a los interesados a sentarse frente a frente para que encuentren una solución. Desde la empresa ya adelantaron que van a asistir. 

Monto de la obra
554 Son los millones de pesos con los que Panedile ganó la licitación. La firma reclama una deuda de 210 millones de pesos. 

La medida se produjo una semana después de que se conociera el conflicto entre la firma constructora y la entidad Nacional y que tiene en vilo a los trabajadores que operan en el lugar. 

La puja entre las partes llegó a tal punto que ayer los operarios, luego de hacer la presentación en la Subsecretaría de Trabajo, decidieron frenar sus labores por medio día, reclamando la reincorporación de los 175 trabajadores despedidos y que se sumen a los 180 que todavía están dentro de Panedile realizando trabajos. 

El viernes pasado, el ministro de Infraestructura de la provincia, Julio Ortiz Andino, confirmó que el Gobernador Uñac y el titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, mantuvieron una reunión en Buenos Aires luego de que Panedile comenzara a despedir gente, aduciendo seis meses de demora en el envío de fondos y problemas para realizar los trabajos. Tras esa reunión, la gerente regional de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez, explicó que la firma ha tenido una actitud “caprichosa” por no aceptar que la obra pase de la órbita provincial a la nacional, lo que impide el pago de los trabajos realizados hasta la fecha. 

Fondos adelantados

Desde Vialidad Nacional sostienen que Panedile recibió un 20 por ciento en adelantos de obra y, según las certificaciones presentadas, sólo han completado un 30 por ciento de ese adelanto, “por lo que no deberían tener ningún problema”, señalaron. 

Desde la firma emitieron un comunicado manifestando que Vialidad Nacional no ha realizado ninguna de las expropiaciones previstas a ambos lados de la ruta, lo que imposibilita la construcción de gran parte de la colectoras y dificultan la tarea principal, lo que ha derivado en gastos improductivos por 135 millones de pesos, sin contar los 75 millones de pesos correspondientes adeudados por las certificaciones de obra y las redeterminaciones de las mismas. Además, explicaron que por esas demoras, la obra tiene un avance de ejecución de un 28 por ciento, cuando debería ser del 62. 

Con los ánimos caldeados, desde el Ejecutivo local trabajan como mediadores, tratando abrir el diálogo, que las partes lleguen a buen puerto, se puedan salvar las fuentes de trabajo y la obra se pueda completar. Sobre el conflicto, Uñac explicó ayer que “es probable que la semana que viene podamos visibilidad si la empresa continúa, si la empresa cede o si rescinde. Obvio que en esto tiene que ver mucho Vialidad Nacional”.

Para eso, la reunión del lunes es clave. Según explicó el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry, la invitación a Vialidad Nacional es informativa “para que aclare su responsabilidad”. Además, reiteró que el objetivo es recuperar los puestos de trabajo “ya sea con Panedile o con cualquier otra empresa”.