Pese a que fue echado del municipio de Caucete tras el escándalo por conducir a 190 km por hora cuando era director de Tránsito, Mario Bustos volvió a cumplir tareas oficiales.
Los 3 ediles opositores sospechan que efectivamente ha sido reintegrado en algún puesto vinculado al área de obras públicas y presentaron un pedido de informes, pero el oficialismo no lo quiso aprobar.
Mientras un área del municipio le respondió a un concejal que el exfuncionario colabora, el intendente Julián Gil aseguró que la colaboración fue sólo por 2 días, descartó que su alfil tenga un cargo y aseguró que “no le respondo a estúpidos”.
Entre los hechos polémicos que atravesó la gestión de Gil se encuentra el de Bustos, a quien desplazó en agosto de la Dirección de Tránsito por manejar a una velocidad fuera de los límites permitidos.
La maniobra quedó registrada en un video que tuvo repercusión nacional (ver recuadro). En noviembre, el exfuncionario fue visto en su camioneta realizando el recambio de las luminarias del alumbrado público, señaló el edil Juan Carlos Vicente.
Si bien no hay impedimento legal para que se lo reponga en un puesto, en la oposición consideran que no es lo conveniente éticamente.
Vicente y los peronistas Romina Rosas y Juan Elizondo presentaron un pedido de informes para saber a ciencia cierta si Bustos había sido reincorporado.
Como el planteo no tuvo eco, ya que no tuvo el respaldo de la mayoría oficialista, el primero de los concejales solicitó respuestas a través de un escrito que metió por mesa de entradas.
Ahí se le contestó que prestó labores a título de colaboración por pertenecer a la misma fuerza política que el intendente, que no estaba contratado y que no percibía ningún sueldo.
Sin embargo, la contestación no conformó ni a Vicente ni a Elizondo. El primero dijo que no ve con buenos ojos que Bustos siquiera colabore en la comuna debido a que “dejó una mala imagen” y que su conducta generó un repudio generalizado.
“Es una falta de respeto a los concejales y a los cauceteros”, remarcó Vicente. Además, destacó que por más que haga tareas sin cobrar dinero, no corresponde “porque los únicos que pueden trabajar en una obra municipal son empleados o personal de una empresa contratada a tal efecto”.
Al nombrar a gran parte de su familia, el intendente Gil también recibió cuestionamientos y fue noticia a nivel nacional.
Por su parte, Elizondo resaltó que el intendente tendría que dar la información a través del Concejo Deliberante, el órgano que actúa como contralor, y que el exfuncionario “no tendría que volver a ocupar un cargo”.
Al ser consultado, Gil descargó artillería pesada. En primer lugar, dijo que no le contesta a “estúpidos” y que los concejales “primero miren la cola de paja de ellos”.
Reconoció que Bustos ayudó a transportar luminarias por 2 días, poniendo su camioneta y que lo hizo gratuitamente. Además, volvió a ratificar que no tiene un cargo en la comuna y que el exfuncionario “cometió un error, pero no un delito”.
Escándalo nacional
El viernes 29 de julio, el entonces director de Tránsito, Mario Bustos, manejaba a 190 km por hora por la ruta entre Bermejo y Caucete. El caso salió a la luz porque el exfuncionario se dejó filmar y el video fue subido a la red social Instagram. En el vehículo iba Fernado Oviedo, el coordinador de Tránsito, es decir, el número 2 del área. Según manifestaron las autoridades cauceteras en ese entonces, el intendente Julián Gil echó a Bustos y no le renovó el contrato a Oviedo.
El hecho tuvo una gran repercusión nacional, ya que fue replicado por los principales portales de la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Jujuy y Misiones, entre otros.
En el video se escucha que tanto el conductor como los acompañantes iban bromeando sobre la velocidad que llevaban. “Vamos un poquito rápido, esto es gestionar rápido” o “15 minutos de Caucete a Bermejo. Vamos a 190, tranqui”, fueron algunas de las frases que quedaron registradas en la grabación. Inclusive hicieron tomas del velocímetro, que llegó a marcar los 190 km por hora.
