El gobierno porteño envió ayer a la Legislatura una reforma al Código Contravencional, que prohíbe la actividad de los "trapitos", los limpiavidrios y los manifestantes con rostros cubiertos y palos, para quienes prevé sanciones de uno a cinco días de arresto, entre otras medidas, lo que ya ha generado una fuerte ola de rechazo.
"Queremos que la gente pueda circular libremente por la Ciudad y que no se sienta invadida o amedrentada ante cualquier tipo de acción compulsiva", señaló el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien pidió que el proyecto "sea tratado con urgencia y que no sea politizado’.
La propuesta legislativa que fue presentada ayer al mediodía avanza sobre la posibilidad de interceptar a un sospechoso "antes de que cometa un delito" y si porta una arma cortante (ganzúa), sancionarlo.
El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, acotó que "pasa a ser una contravención el solo hecho de portar ganzúas o cualquier otro elemento que haga presumir la comisión de un delito".
El funcionario explicó que los "trapitos", mayores de 18 años, tendrán una pena de uno a cinco días de arresto si se los descubre cobrando ilegalmente tarifas a los automovilistas que quieran estacionar sus rodados en la vía pública.
Por su parte, Macri acotó que en el caso de los organizadores de la actividad "que manipulan a nuestros jóvenes las sanciones se duplicarán o triplicarán".
El mandatario también aclaró que sólo podrán trabajar quienes "estén regulados por el Gobierno porteño" y advirtió que los infractores serán arrestados.
También está previsto endurecer las penas a quienes pinten o destruyan edificios, que si prospera la modificación del Código irán presos.
El anuncio de Macri incluyó otros tres proyectos a ser enviados a la Legislatura porteña: dotar a la Policía Metropolitana de las polémicas armas eléctricas o Taser, iniciativa que en los últimos meses fue cuestionada por diversos sectores de la oposición, la conformación de un registro de ADN para violadores, entre otros delitos graves; y la habilitación de comisarías para la fuerza porteña.
Con ello, según señaló el Jefe de Gobierno porteño, lo que se busca es "contribuir a que tengamos más seguridad".
"Nuestra gente está preocupada por la inseguridad, tiene miedo y necesita que nosotros extrememos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr mejorar esa situación", dijo Macri y pidió a los legisladores "celeridad y urgencia" para el tratamiento de estos temas.
Macri dijo que "necesitamos la mejor tecnología para que tanto la Justicia como las agencias de seguridad puedan combatir el delito, dándonos la tranquilidad que necesitamos para llevar a la sociedad adelante".
"La Policía y la Justicia deben proteger a la gente buena. hay que desterrar las mafias que hoy se han enquistado en la sociedad", dijo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al finalizar la conferencia de prensa en la sede del gobierno.
Macri estuvo acompañado también por el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco; la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal; y la diputada nacional Gabriela Michetti.
