Mario Ernesto Durquet estuvo a punto de enfrentar, en diciembre pasado, el juicio por el asesinato del diputado nacional Pablo Rojas en 1975, en el que estaba acusado como coautor. Sin embargo, la audiencia se postergó por su estado de salud y fuentes de la Justicia Federal confirmaron que el imputado falleció el lunes en la Unidad Penitenciaria de Campo de Mayo, donde cumplía una condena perpetua por una serie de homicidios. Es que Durquet, quien tenía 69 años, había integrado la Concentración Nacional Universitaria (CNU), una organización paramilitar de ultraderecha, que tenía su base en Mar del Plata y que se convirtió en un brazo de la Triple A durante el gobierno justicialista de Estela Martínez de Perón. Y, de acuerdo al expediente, miembros de la CNU intervinieron en el crimen del legislador nacional. ¿Por qué? La CNU registraba vínculos importantes con espacios sindicales, entre ellos, el vitivinícola. Justamente, Rojas era un político y gremialista vinculado a dicho sector, quien, desde su banca, promovió la sanción de una ley para fomentar el envasado de vinos en origen. Pero la iniciativa resultaba perjudicial a los intereses de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas (FOEVA), cuyo secretario General Adjunto era Delfor Ocampo, quien, a su vez, estaba fuertemente enemistado con el entonces legislador. En el gremio interpretaban que, por dicha norma, iban a perder afiliados y, por ende, poder en las grandes capitales, sobre todo en Buenos Aires, donde había plantas fraccionadoras que envasaban el vino que salía de San Juan. Ocampo fue condenado como instigador del homicidio, mientras que Fernando Otero (uno de los ejecutores) también recibió su castigo. Por su parte, Carlos "Flipper" González murió baleado por Rojas durante el ataque, mientras que Federico Delgado está prófugo y el exfiscal Gustavo De Marchi no puede ser juzgado en San Juan, ya que fue extraditado de Colombia sólo por un juicio en Mar del Plata.