Que no podían encontrar las urnas y que hasta los muertos votaron fueron algunas de las irregularidades que los integrantes de la Lista Nro. 10, que llevó de candidata a secretaria general en la provincia de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) a Alejandra Pastorelli, dirigente de la UDAP, denunciaron y que terminaron incidiendo para que San Juan sea una de las provincias donde habrá elecciones nuevamente.

Según la página oficial de la CTA (www.cta.org.ar), la fecha prevista por la Junta Electoral Nacional será el 24 de noviembre. Y como en San Juan se votará en 12 mesas, que suman unos 12.000 afiliados, podría variar el resultado que arrojaron los comicios del 23 de septiembre pasado.

Según los números del escrutinio oficial provisorio, que figuran en la misma página, la Lista Nro. 1, que llevó de candidato a la reelección al titular de ATE, Hugo Leglise, obtuvo 1.479 votos contra 801 de la lista de Pastorelli. Es decir que con la nueva elección ese resultado podría variar, más cuando otro de los candidatos, Raúl Furlán, dijo que está evaluando si se va a presentar (ver aparte).

A nivel nacional y para conducir la CTA, que compite con la CGT en la representación de los trabajadores, pelearon Hugo Yasky y Pablo Micheli. Pero según los números provisorios este último se alzó con el triunfo.

Después de eso vino una catarata de denuncias por irregularidades, hasta que un Comité Arbitral, que había sido acordado por ambas listas, dispuso que se volviera a votar en Mendoza, Tucumán y Misiones y en 48 mesas de otras 7 provincias. Entre esas provincias está San Juan, donde se volverían a hacer los comicios en 12 mesas que están distribuidas 6 en Capital, 3 en Chimbas, 2 en Rawson y 1 en Pocito.

En el caso de San Juan, la resolución de ese Tribunal Arbitral, que debe ser seguido por la Junta Electoral de la CTA, menciona "irregularidades" en 12 de las 128 mesas que hubo el día de los comicios.

Ayer en conferencia de prensa, Pastorelli, junto a la titular de UDAP, Graciela López, y al secretario gremial de CTERA, Gustavo Maure, hicieron mención a esas irregularidades. Y apuntaron a la lista de Leglise como responsable de los problemas. En particular porque su sobrino, Maximiliano Mercado, estuvo a cargo de la Junta Electoral de los comicios.

Hablaron de urnas "que no se sabía dónde estaban, que votaron hasta los muertos y que la listas de votantes que figuraban en el padrón no coincidían con las mesas de votantes". Furlán también mencionó que "hubo urnas que salieron de la Junta Electoral con votos en su interior".

También dieron ejemplos de los problemas denunciados. Por ejemplo mencionaron que en Rivadavia, la urna que debía estar en el edificio municipal funcionó en el obrador municipal y los empleados no la podían encontrar. Y que en Sarmiento, la urna que debía estar habilitada en el microhopistal de Los Berros funcionó en el Barrio Patagonia II, en la Villa de Media Agua.

Leglise respondió que "pudo haber fallas, pero llama la atención que sólo impugnaron las mesas en las que perdieron". Y dijo que no había notificación oficial sobre un nuevo llamado a votar.