El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, firmó ayer un convenio con el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, y empresas privadas, para comenzar la construcción de un complejo penitenciario que incorporará más de 500 plazas al Servicio Penitenciario Federal.

"Tengo especial satisfacción, porque esta obra fue largamente esperada", dijo Alak tras firmar este convenio en la sede de la cartera de Justicia. Además, destacó la "permanencia del reclamo del gobernador Celso Jaque" para la realización de esta obra, y también su "colaboración con el Gobierno nacional para llevar adelante el proyecto de transformación de viejas estructuras institucionales" que impulsa el Gobierno nacional desde el 2003.

El gobernador mendocino se expresó en el mismo sentido al afirmar que esta obra, además de mejoras edilicias y menor peso sobre el sistema penitenciario provincial, "representa más oportunidades de educación y trabajo" para los reclusos.

Dijo además que la construcción de este predio, que llevará 36 meses y requerirá una inversión de 165 millones de pesos, generará puestos de trabajo y "mayor movimiento en la economía".

Según se precisó durante el acto, este complejo carcelario modelo estará localizado en la localidad de Cacheuta, a 6 kilómetros de Luján de Cuyo y 35 de la capital mendocina, en 50 hectáreas donadas por la provincia, con capacidad para albergar a 536 internos, 408 varones y 128 mujeres.

Su arquitectura, realizada según los estándares nacionales e internacionales, "favorecen la resocialización y ayudan a reducir los niveles de reincidencia en el delito", destacó el ministro de Justicia.

Alak precisó que este complejo forma parte de un proyecto de modernización de las unidades carcelarias que continuará el mes que viene en Salta, donde se firmará un convenio para la construcción de otro centro penitenciario federal.

En el predio, funcionarán distintos programas destinados a la recuperación de los reclusos: servicio de alimentación, asistencia educativa, espiritual y médica; biblioteca; área de recreación deportiva y cultural; y talleres laborales de producción especializados en vitivinicultura.

Además, el establecimiento contará con un sector específico para atención médica e internación primaria. Allí, los internos tendrán acceso a elementos básicos de pre-diagnóstico, primeros auxilios y consultorios externos. "Habrá servicios clínicos, odontológicos y ginecológicos", aseguran desde el Gobierno.

Dentro del complejo se instalará un sistema de captación de agua para consumo y una planta de tratamiento de deshechos cloacales. Por otra parte, las instalaciones tendrán un sistema de alarmas por circuito cerrado de televisión y sistema antievasión, como así también calefacción por aire caliente.