La delegación central del PAMI dispuso despedir a Alicia Carolina García, una empleada acusada de engañar a beneficiarios de la obra social de los jubilados con maniobras para sacarles dinero. La decisión fue tomada tras un sumario administrativo que determinó la responsabilidad de la mujer. Como la medida fue tomada con ‘justa causa‘ no le pagarán indemnización, según confirmó el interventor en San Juan del organismo, Nicolás García. Además de la cesantía, hay una causa penal en la Justicia de Instrucción (ver aparte).
No es la primera vez que un empleado resulta exonerado de la repartición, pero fuentes del organismo reconocieron que no es común que ocurra.
Las irregularidades salieron a la luz cuando algunos damnificados del departamento 9 de Julio denunciaron ante la repartición que la ahora ex empleada les pedía dinero o les solicitaba que les salieran de garantes o como solicitantes de créditos de los que nunca veían un peso y que por el contrario se beneficiaba García.
En su mayoría eran personas ‘humildes‘, según contó el interventor García, que la mujer lograba engañar gracias a la confianza que se había ganado y por el cargo que ocupaba. Además decía tener contactos en el poder y cuando le iban a reclamar se ufanaba que nada le podía pasar.
Luego de haber trabajado en distintas áreas de la repartición, la mujer había sido derivada a 9 de Julio el año pasado, donde fue designada al frente de la delegación en ese departamento. Con el paso del tiempo se fue ganando la confianza de la gente porque concurrían frecuentemente por trámites relacionados con la venta de órdenes o solicitudes de atención médica.
Eso fue hasta que dos afiliadas de ese departamento, Inocencia Gómez y Carmen Molina, denunciaron ante la repartición lo que les estaba sucediendo. Se sabe, además, que en la Seccional de Policía de aquel departamento hubo al menos otras dos presentaciones, de las que se desconocen los detalles, que dieron origen a la causa penal que investiga la Justicia.
Con las denuncias de las afiliadas, el interventor García ordenó a fines del año pasado en primer lugar que se reubicada a la agente en las oficinas de avenida Córdoba y Mendoza y que se sustanciara un sumario administrativo en el que debieron declarar la acusada y las jubiladas de 9 de Julio. Luego derivó ese primer sumario al área Sumarios del nivel central, que tomó intervención a través de sus profesionales que se trasladaron a San Juan y volvieron a tomar los testimonios de las jubiladas e interrogaron a García. La mujer siempre negó ser responsable del engaño a los afiliados de aquel departamento.
Ese segundo sumario dio como resultado la decisión de despedir a la mujer, que fue tomada la semana pasada y que tomó estado público ahora.
La parte resolutiva de la decisión expresa que ‘procédase por la Gerencia de Recursos Humanos a despedir con justa causa a la agente Alicia Carolina García por las razones expuestas…‘.
Entre esas razones se encuentran el sumario administrativo que le atribuyó responsabilidad a la mujer con sus maniobras y que le impedirán en el futuro poder volver a trabajar en la repartición.
En el último tiempo García no estaba asistiendo a su trabajo porque estuvo de licencia por enfermedad. Además, fuentes del organismo confiaron que esta no fue la primera vez en la que fue señalada por afiliados al PAMI por presuntas irregularidades.

