Previo a escuchar la sentencia, el comisario Gustavo Padilla, exjefe del Depósito Judicial de 9 de Julio, intentó dar explicaciones sobre cómo funcionaba la dependencia que tenía a su cargo. Sus palabras le valieron un freno de la jueza Mónica Lucero, titular del Tercer Juzgado Correccional, quien le indicó que, respecto al hecho por el cual había sido imputado, la utilización irregular de una camioneta Toyota Hilux, había quedado todo plasmado en el debate. Sus últimas palabras sólo servían para que emitiera una visión personal del juicio o por si quería agregar algo. Tras la aclaración, Padilla dijo que nunca tuvo "mala fe" en el trámite del pedido de la camioneta y que nunca pensó que estaba infringiendo alguna norma. Con ese paso cumplido, la magistrada cerró el debate y condenó al aún comisario a seis meses de prisión condicional (no quedará tras las rejas) y a un año de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

La de ayer fue la resolución del primer expediente en su contra, ya que acumula otras dos causas en las que está procesado. Una de ellas es por haber engañado al titular de un Corsa y haber retirado el vehículo a través de un acta con una firma falsificada. La otra es por haber participado del desguace de un Peugeot 206, al que se le sacaron distintas autopartes (Ver recuadro). El primer fallo en su contra no está firme, ya que puede ser apelado.

El castigo que recibió Padilla difiere del que había solicitado la fiscal Liliana Marinero, quien había requerido que sea condenado a dos años de prisión en suspenso por haber sacado, bajo autorización judicial, una Toyota Hilux para fines laborales, pero que, al final, la utilizó para cuestiones personales. Si bien la condena es menor a lo que había planteado, la funcionaria judicial se mostró conforme con la resolución porque quedó confirmado que el comisario incurrió en el delito de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que se comprobó de que había solicitado el vehículo para tareas laborales, lo que al final no sucedió, ya que el propio Padilla reconoció que fue a visitar en la camioneta a un familiar en Calingasta.

El castigo contra el comisario no es menor, ya que, de tener una resolución similar en el resto de los expedientes, podría dejar de tener una condena condicional para pasar a ser efectiva, es decir, cumplir la pena tras las rejas.

Al hacer uso de sus últimas palabras, Padilla manifestó que "nunca pensé que estaba infringiendo una norma. Simplemente pensaba en darle solución a la problemática que tenía en ese momento. Esa fue la finalidad. Tomé esa determinación (usar la camioneta para uso personal) y para mí no era una falta. No creo haber incurrido en abuso de autoridad y, mucho menos, haber perjudicado a la administración pública".

Luego de dictar la sentencia, la jueza Lucero estableció que llevará a cabo la lectura de los fundamentos del fallo el próximo 29, a las 17. Tales argumentos serán necesarios por si alguna de las partes decide apelar. Además, dispuso que, una vez firme la sentencia, se decomise la camioneta Toyota Hilux, para que se ponga a disposición de la Corte de Justicia.

El expediente en el que el comisario fue condenado abrió otra causa contra el exjuez Pablo Flores, quién fue procesado, dado que no tenía la facultad para disponer de los vehículos secuestrados (Ver recuadro).

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Las causas contra Padilla se dispararon en 2019, luego que la Subsecretaría de Control de Gestión, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Orden Público, presentará la denuncia contra el comisario. Padilla enfrenta un sumario interno en la fuerza y, según manifestó, va camino a la exoneración.

La causa contra un exjuez penal


El exjuez penal Pablo Flores, estuvo al frente del Cuarto Juzgado de Instrucción, fue procesado por incumplir con sus deberes de funcionario público, dado que fue él quien le entregó la camioneta Toyota Hilux al comisario Gustavo Padilla, cuando dicha facultad recae sobre la Corte de Justicia. Si bien dicha causa se abrió al poco tiempo de iniciada la causa contra Padilla, el expediente viene demorado, luego de que su abogado, Iván Román, apelara el procesamiento. Con el cambio al sistema acusatorio, el caso pasó por la Unidad Conclusiva de Causas y recayó en la Sala II de la Cámara de Apelaciones, en donde el fiscal de Cámara, Daniel Galvani, rechazó el planteo del defensor. Así, los jueces Maximiliano Blejman, Silvina Rosso y Juan Bautista Bueno deben decidir si le hacen lugar o no al pedido. Por la investigación, se había desencadenado un juicio de destitución contra Flores, pero renunció para evitar tal proceso. Sin fueros, enfrentó la investigación judicial y fue procesado.

Las otras causas contra Padilla


El comisario enfrenta otros dos expedientes que lo tienen en la mira. En ambos está procesado y su defensa apeló dichas resoluciones, por lo que la Cámara de Apelaciones debe confirmar o revertir los fallos de primera instancia. Uno de ellos es por quedarse con un Chevrolet Corsa luego de, presuntamente, haber engañado al titular del auto y haberlo retirado a través de un acta con una firma falsificada.

El segundo corresponde por desguazar un Peugeot 206, al que le sacaron ópticas, asientos, rueda, radiador, batería, entre otras cosas. Hubo videos y uno registró cuando usaba una llave cruz sobre la rueda trasera de un Fiat 147.

Por el primero de los expedientes fue procesado por peculado, falsificación de instrumento público, estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Con respecto al segundo, también recibió un procesamiento por peculado, delito que contempla un castigo que va de dos a 10 años de prisión.