Ayer empezó el juicio oral y público contra Raúl Abrego, líder de la agrupación piquetera Polo Obrero, quien está acusado por daño, coacción y lesiones durante un ataque a la Municipalidad de Chimbas el 13 de febrero del 2006. Son todos delitos excarcelables, pero como tiene pendientes otras causas con la Justicia, de sumarse otra condena en el futuro podría ser privado de la libertad, al menos por un tiempo.

Es la primera vez que un piquetero en San Juan va a juicio, en este caso por un reclamo de ayudas sociales, dijeron fuentes judiciales. Y fue porque ese día, un grupo del Polo Obrero conducido por Abrego fue hasta el edificio comunal a pedir bolsones de mercadería, como hacían periódicamente. Pero como no los atendieron terminaron a las pedradas contra la puerta del municipio, que resultó rota al igual que los vidrios de algunas ventanas. Por las pedradas y los vidrios destrozados resultaron heridos 4 policías que estaban de custodia, 2 de ellos mujeres, lo que motivó la acusación por lesiones.

La denuncia en aquel momento la hizo el abogado del municipio, Héctor Sorrentino, por instrucciones de quien entonces era el intendente, Eduardo Atampiz. Incluso ambos estuvieron citados ayer para declarar. Y tuvo como resultado la detención de Abrego, por disposición del titular del Tercer Juzgado de Instrucción, Guillermo Adárvez.

En la primera jornada del juicio, conducido por el juez Juan Carlos Peluc Noguera, Abrego, con el asesoramiento del abogado Eduardo Cáceres, negó que hubiera tirado piedras o roto las puertas del municipio. Pero reconoció que había ido a pedir mercadería, pero se la negaron y no le dieron explicaciones. Y que por eso la gente se había exaltado.

El ex intendente Atampiz dijo que había sido Abrego el que pidió las ayudas sociales y que incluso hubo amenazas si no les daban algo.

Otro testigo, el ex abogado municipal Sorrentino, dijo que "si Abrego no hubiera estado ahí no se hubiera producido la agresión".

Ante una pregunta de la fiscal Alicia Esquivel por el estado de ánimo del piquetero, el abogado respondió que "estaba excitado, muy enojado", y que había advertido que si no le daban lo que reclamaba "la gente iba a actuar".

Como Abrego es el único imputado por el ataque, durante el juicio se debe probar que fue el dirigente el que provocó los desmanes. En ese sentido, el secretario de Gobierno de la comuna, Gustavo Aguirre Forte, dijo que Abrego "era prepotente y que no admitía un no por respuesta". Y que si bien otras agrupaciones iban frecuentemente a pedir ayuda no habían recibido ataques, como si ocurrió con el Polo Obrero.

Cuando Abrego estuvo detenido en el Penal de Chimbas por esta causa hizo una huelga de hambre y dirigentes nacionales del Polo Obrero, como Marcelo Ramal y Gabriel Solano, presentaron un petitorio en la Casa de San Juan en Buenos Aires, reclamando la "inmediata libertad" del dirigente. Y en San Juan sus seguidores llegaron a realizar una toma pacífica de la Iglesia Catedral, también para reclamar que dejaran libre al dirigente.

Las audiencias del juicio oral y público continuarán hoy, a partir de las 9, con el testimonio de los policías que resultaron heridos durante el ataque.