Se desató la polémica en el frente Juntos por San Juan. La UCR impugnó en la Justicia Electoral las listas de precandidatos del PRO en Albardón y Santa Lucía, bajo el argumento de que presentaron avales fuera del plazo permitido. Las dos fuerzas son socias y se podrían enfrentar en las PASO de agosto en esos dos departamentos, aunque si el partido centenario tiene éxito no tendría oposición interna y casi que le quedaría el camino allanado para pasar a las generales de agosto.
La puja entre dos de los aliados de Juntos por San Juan, los otros son Dignidad Ciudadana y el Movicom, es la única que ha llegado al Tribunal Electoral provincial. El órgano que integran los cortistas Carlos Balaguer y Adolfo Caballero y el fiscal General, Eduardo Quattropani, recibió el viernes las impugnaciones junto a las listas de precandidatos de todas las fuerzas políticas que participarán de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de agosto. Fue después de que los radicales no tuvieran éxito con el mismo planteo en la Junta Electoral del frente, que terminó habilitando a los postulantes del macrismo tanto en Albardón como en Santa Lucía.
Los radicales tienen de precandidatos a intendente a Alejandra Leonardo en Albardón y Mario Balatto en Santa Lucía, mientras que el PRO lleva a Eduardo Salinas y Federico Bravo respectivamente. Los primeros sostienen que sus contrincantes no pueden ser de la partida en las internas porque al momento de anotar las listas en la Junta Electoral del frente, el 10 de junio, se les cayeron algunos avales de afiliados y quedaron por debajo de la cantidad mínima exigida. Y si bien el macrismo completó al otro día los apoyos que necesitaba, en la UCR aseguran que eso no está permitido.
Según la denuncia, las listas del frente necesitaban en Santa Lucía 118 avales de afiliados, el PRO acreditó 130, se le cayeron 20, es decir quedó en 110, y al otro día completó los que le faltaban. En Albardón hacían falta 75, presentó 88, 18 eran inválidos y como llegaba al límite, lo autorizaron a reponer después del 10 de junio.
En el PRO adelantaron el descargo que harán ante el Tribunal Electoral. Fuentes de ese partido negaron estar fuera de término y el fundamento que dieron es que el cronograma electoral establece que hasta el 15 de junio, es decir 5 días después del vencimiento del plazo para inscribir postulantes, hay tiempo para subsanar o completar requisitos en las listas. En definitiva, afirman que no hay ninguna anomalía y que pueden competir.
La disputa ya tuvo su capítulo puertas hacia adentro. El radicalismo objetó las listas macristas en la Junta Electoral del frente con el mismo argumento y no le hicieron lugar. Por eso, con esta instancia ya agotada, decidió judicializar la cuestión para que sea la máxima autoridad electoral provincial la que resuelva.
Si el Tribunal Electoral le da la razón, tanto Salinas como Bravo, junto a los aspirantes a concejal de cada uno, no podrían ser parte de la cita de agosto y los radicales se impondrían sin haber jugado el partido. Sin embargo, lo mismo se tendrían que poner a consideración de la ciudadanía para ver si obtienen el piso de votos que obliga la ley como requisito para enfrentarse el 25 de octubre contra los candidatos de los otros partidos y frentes.
Un revés para el partido centenario significaría la ratificación de que los macristas están en condiciones de jugar. En consecuencia, las nóminas de los dos partidos deberían medir fuerzas en el cuarto oscuro y pasaría el que más apoyo popular consiga.
Aunque ganar las PASO no sería garantía de quedarse con la Intendencia en octubre ni consagrar concejales, ya que en esos dos distritos los candidatos que a priori son más fuertes provienen de otros frentes, todos quieren estar en octubre. De mínima, es una inversión. Juzgan que aún sin una buena cosecha de votos, podrían profundizar sus propuestas con los vecinos, ganar popularidad en sus departamentos y quedar mejor posicionados para las próximas batallas en el cuarto oscuro.
El final de la historia, al menos en esta instancia, no tardará mucho. El Tribunal Electoral sanjuanino está revisando la validez de las nóminas de precandidatos de todas las fuerzas políticas, las tiene que comunicar después a la Justicia Electoral Federal y los plazos son muy acotados. Por eso, se especula con que esta misma semana resolverá la impugnación de la UCR.

