Cambio. Todo apunta a que las declaraciones de las partes y los testigos en el proceso civil y laboral no serán registradas en papel sino que quedarán grabadas en formatos electrónicos. La Corte acondicionará las salas de audiencia.

La Corte de Justicia tomó la decisión de apuntalar cambios en los procesos civiles y laborales durante la primera instancia que apuntan, en un plano ideal, a achicar la brecha en la resolución de causas en hasta seis meses. Uno de ellos es la implementación del sistema de oralidad en la etapa en la que se recibe las declaraciones del demandante y del demandado, los testigos y los peritos. Es decir, se dejará de anotar las manifestaciones en papel y se grabarán los audios, lo que permitirá concentrar en dos días a todos los que fueran citados. El otro tiene que ver con adelantar los tiempos de la producción de prueba.

El dato lo dio a conocer el ministro Guillermo De Sanctis, quien resaltó que la medida forma parte de la lucha contra la morosidad judicial y calculó que la misma se instrumentará a mitad del año que viene. Tanto el fuero civil y laboral son clave, ya que las personas que acuden a esos ámbitos esperan resultados rápidos por demandas de daños y perjuicios o de indemnizaciones por despido, entre algunos de los ejemplos de los dos ámbitos. En el mejor de los casos, los juicios civiles y laborales llevan un año de resolución sin contar la apelación, pero hay casos en los que demoran hasta cuatro años en promedio. En ese contexto, se da una mezcla de demora de los abogados que deben impulsar las demandas, de presentaciones (dilatorias y no) que tienen que ser resueltas y por el retraso propio de algunos magistrados.

La medida se instrumentará como prueba piloto en tres juzgados civiles y tres laborales, con el fin de luego extenderlo a todos los tribunales. Y para reforzar la tarea hoy llegará a San Juan Héctor Chayer, coordinador del programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia de la Nación, quien dará una charla sobre el mecanismo de la oralidad en el Foro de Abogados y luego trabajará con los cortistas y los jueces para avanzar en el plan local.

De Sanctis ya había adelantado movidas para reducir la mora judicial, como auditorías y la ejecución de medidas (Ver recuadro). Ahora, el plan va por dos frentes. La instalación de la oralidad en la audiencia que definió como vista de la causa en el ámbito civil, en la que se vuelca toda la prueba, que tiene su correlato en el fuero laboral. Ahí, los empleados ya no tipearán las respuestas de los que deben declarar sino que serán grabadas. Con el actual mecanismo, dicha etapa lleva al menos un mes y con el sistema oral apuestan a concentrar todo en dos días. El cortista señaló que acondicionarán las salas de audiencia con la respectiva tecnología y que inclusive se está analizando el trabajo en doble turno, con doble secretaría y con empleados que específicamente trabajen en la tarde, además de los que se desempeñan en la mañana.

La otra punta es que en el medio de la audiencia de vista de la causa y la inicial, que contempla la presentación de la demanda y su contestación, el juez vaya ordenando la producción de toda la prueba que sea fuera de los estrados, como las pericias contables, médicas, inspecciones oculares y la obtención de información documental e informativa. El objetivo es que todo eso se colecte antes de llegar a la etapa en la que se vuelca la prueba, ya que si se hace desde esa instancia, suele demorar entre tres y cuatro meses. Gladys Rubia, titular del Quinto Juzgado del Trabajo y que será una de las que forma parte del proyecto, calculó que la reducción de los plazos de resolución puede ser de hasta seis meses, punto en el que coincidieron desde el fuero civil. En ese marco, De Sanctis remarcó que el éxito de todo sistema depende de los actores.

Opiniones

 

GUILLERMO DE SANCTIS

Ministro de la Corte de Justicia

"El proceso de la oralidad está mirando hacia la lucha contra la morosidad judicial. No hay derecho para demorar los procesos excesivamente si se ponen todos los medios, el personal y los sistemas a un juez para que resuelva".

GLADYS RUBIA

Jueza laboral

"Con la impronta de un juez con decisión, el sistema de oralidad es excelente. Porque acorta los plazos para que haya una solución al fondo del litigio y brinda la respuesta a quien la está buscando. Asimismo, implicaría la utilización de menos recursos".

Auditorías en el seno del Poder Judicial

 

La Corte de Justicia había encarado una auditoría en los ocho juzgados civiles y en los seis laborales de primera instancia. En el primer fuero, el balance arrojó que están retrasados el Séptimo y el Octavo Juzgado, mientras que en el ámbito laboral se encuentran en esa situación el Tercero y el Sexto Juzgado. Una muestra fue que, según el informe, es que fijan audiencias, clave de los procesos, en lapsos muy extensos, de cuatro a ocho meses. Y encima, la finalización de una de esas fases insume hasta un año, lo que termina retrasando todo, hasta el dictado de la sentencia.

Pero la auditoría también se dio en el máximo tribunal, la cual arrojó que el moroso es el ministro Juan Carlos Caballero Vidal, quien tiene unas 40 causas atrasadas desde 2008. El cortista había reconocido ante sus pares que se retrasó por su tarea como presidente del Consejo de la Magistratura.