Contentos. En agosto, Uñac anunció a los intendentes el reparto entre las comunas de $100 millones enviados por Nación. 

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Cumpliendo con la promesa planteada por la gestión uñaquista luego de asumir en la administración provincial, el Ejecutivo llevará a cabo hoy la primera reunión con las comunas para discutir un nuevo esquema de coparticipación municipal. La intención del Gobierno es aumentar y distribuir mejor los recursos que hoy llegan a los municipios por coparticipación, pero no sin antes obtener algo a cambio: que las comunas hagan un esfuerzo para tener más recaudación fiscal y que cuenten con una cantidad de personal municipal acorde a la cantidad de habitantes y no más, como sucede actualmente. 


La de hoy, arranca a las 10, será la primera de varias reuniones y están invitados todos los encargados de las cuentas en los 19 departamentos. Desde Hacienda entienden que estos funcionarios son los que conocen los números de los municipios junto con los intendentes y por eso se hablará con ellos los detalles técnicos necesarios para generar un proyecto. Una vez definidos los puntos de base, habrá un encuentro entre el Gobernador y los jefes comunales donde se dará la puntada final. El objetivo será generar un nuevo esquema de distribución de recursos con la idea de que en 2018 esté listo el proyecto de ley para ser enviado y aprobado por la Cámara de Diputados.


La convocatoria viene a dar respuesta a un reclamo histórico por parte de los intendentes que cada año piden más fondos y una modificación en el reparto. Pero también servirá para que la gestión uñaquista logre una meta autoimpuesta: alentar a que los intendentes contengan el gasto salarial y le den más aire a la inversión. Y es una especie de materia pendiente especialmente para Uñac, quien varias veces se quejó de una distribución equitativa de los recursos cuando fue intendente de Pocito, dos veces consecutivas.


El Gobierno planteará en el encuentro que hay índices que son determinantes en cualquier régimen de coparticipación, siendo el primero el de población, pero no el único ya que existen otros como “disposición geográfica y posibilidades de desarrollo de los departamentos”, aclaró Gattoni.


Por otro lado, a la hora de distribuir fondos, desde el ejecutivo tendrán en cuenta “el esfuerzo fiscal que hacen los municipios, tener un sistemas digitalizados de recaudación y llegar a índices comunes entre cantidad de población y cantidad de empleados”, explicó el funcionario. Un informe de este diario arrojó que, por ejemplo, Iglesia tiene ocho empleados por habitante, una cifra muy superior a la media descripta por los gremios (ver infografía).


La gestión uñaquista realizó un esfuerzo para este año e incrementó, respecto al año anterior, un 37,97 por ciento los fondos a distribuir a los departamentos por coparticipación, llegando a un total de 2.538.687.000 pesos.


Desde Hacienda explicaron que ese monto representa casi el 14 por ciento del total de fondos de libre disponibilidad y que ese porcentaje será el piso para discutir en la reunión con los intendentes.


Un dato no menor es que este año el Ejecutivo utilizó un sistema diferente a la hora de repartir parte de los fondos entre las comunas. En vez de hacerlo por el mecanismo habitual, lo hizo teniendo en cuenta la distribución del Fondo para el Desarrollo de Infraestructura Municipal (ver recuadro) donde se contempla índices como población, infraestructura escolar, de seguridad y las necesidades básicas insatisfechas. 
 


Recursos distribuidos

13,81 Ese es el porcentaje que hoy distribuye la provincia a los municipios del total de fondos de libre disponibilidad. Con un acuerdo, el Ejecutivo busca que ese valor sea más elevado.
 

Fondo extra para los 19 municipios 


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Con un mecanismo inédito de distribución de recursos, la provincia repartió el año pasado 100 millones de pesos extras entre los 19 departamentos. Se trató del Fondo para el Desarrollo de Infraestructura Municipal que estuvo compuesto con parte de los recursos que envió la Nación por deudas de la coparticipación.


El mecanismo elegido por el Ejecutivo fue hacer una distribución de fondos teniendo en cuenta población, un 50 por ciento, infraestructura escolar, un 20 por ciento, infraestructura en Seguridad, un 20 por ciento y necesidades básicas insatisfechas, según indicadores seleccionados, un 10 por ciento. Parte de ese mecanismo es el que quiere implementar el Gobierno sancionando una nueva ley de coparticipación municipal el próximo año.