Mientras el comisario Gustavo Padilla, exjefe del Depósito Judicial de 9 de Julio, espera que empiece el juicio en su contra por utilizar una camioneta para fines particulares cuando había conseguido la autorización judicial para tareas laborales, a la par se abrió el camino para que se siente en el banquillo de los acusados en otra causa. Se trata de la causa en la que está en la mira por la sustracción de autopartes que estaban bajo la custodia del Estado, en la que la Sala II de la Cámara Penal confirmó la semana pasada el procesamiento en su contra, confirmaron fuentes judiciales.

Padilla era el titular de la División Depósito Judicial (D5), que tiene su sede en 9 de Julio, hasta que el año pasado salieron a la luz las maniobras irregulares que se hacían con los vehículos y que lo ubican como el máximo responsable. El primer caso que reveló los manejos oscuros fue el del uso de la Toyota Hilux que le había entregado el exjuez penal Pablo Flores. El exmagistrado renunció para evitar un juicio de destitución, ya que había cedido el vehículo cuando no tiene facultades para hacerlo, dado que es una potestad de la Corte de Justicia y sólo a favor de instituciones. No es lo único que pesa sobre el comisario, dado que tiene otro procesamiento en contra por quedarse de manera irregular con otra movilidad (Ver aparte).

La causa que confirmaron los jueces Daniel Guillén, Juan Bautista Bueno y Silvina Rosso de Balanza involucra a Padilla en el desmantelamiento de un Peugeot 206 junto a su "mano derecha", el sargento ayudante Néstor Gómez, quien también fue procesado. Una prueba contundente fue la que aportó otro policía que cumple funciones en el predio, quien filmó mientras ambos desguazaban el vehículo, el cual presentaba el faltante de ópticas, capot, techo corredizo, asientos, rueda, faros antiniebla, guardabarros, radiador, batería y piezas del tablero. Hubo otro video del uniformado, el cual mostraba al comisario usando una llave cruz sobre la rueda trasera de un Fiat 147.

De acuerdo al expediente, el policía hacía videos para registro y orden de los vehículos secuestrados, pero ante los movimientos sospechosos de los implicados (entrar al predio en horarios nocturnos, sin registrar sus ingresos ni salidas, entre otros), realizó grabaciones cuando llevaban a cabo las maniobras.

El procesamiento había sido dictado por el juez del Quinto de Instrucción, Benedicto Correa, quien hoy es camarista de la Sala II, motivo por el que se inhibió de intervenir en la apelación. El impulso a la causa se lo había impuesto la fiscal Claudia Salica, quien había solicitado que se abriera la investigación y una serie de medidas.

Así, ambos magistrados entendieron que hubo pruebas que reflejan la probabilidad de que Padilla y Gómez sean autores del delito de peculado, que, en este caso, representa la sustracción de autopartes que tenían bajo su custodia. Criterio que fue compartido por los camaristas Guillén, Bueno y Rosso de Balanza, explicaron las fuentes. Ambos implicados están en libertad, debido a que el mínimo de la escala penal del delito de peculado (va de dos a 10 años de prisión) permite el beneficio.

En el caso particular de Padilla, es otra causa que va camino al debate, ya que la de la utilización de la camioneta para fines particulares ya está a la espera del debate en el Cuarto Juzgado Correccional, el cual se realizará el año que viene, indicaron las fuentes.


>> OTRAS CAUSAS 

Toyota Hilux

Es el expediente en el que Padilla consiguió la autorización judicial para usar la camioneta, pero para fines laborales. Sin embargo, la utilizó para fines particulares, como pasear en el campo con amigos. Está acusado de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Con un Corsa

El comisario Padilla fue procesado en el Segundo de Instrucción por quedarse con un Chevrolet Corsa luego de, presuntamente, haber engañado al titular del auto y haberlo retirado a través de un acta con una firma falsificada de un jefe policial, dijeron fuentes judiciales.

El exjuez

Pablo Flores renunció a su cargo de juez para evitar el juicio de destitución. Así, pudo ser indagado en la causa en la que le entregó irregularmente la Toyota Hilux al comisario Padilla. La fiscal Claudia Salicia pidió que sea procesado por abuso de autoridad y violación de deberes.