En el Arzobispado hubo silencio luego de que saliera a la luz el pedido de investigación fiscal contra el obispo auxiliar Carlos María Domínguez, quien quedó en la mira por una denuncia por estafa en la adquisición de un inmueble a un jubilado de 78 años que tiene problemas mentales. Además, los denunciantes señalaron que la supuesta compraventa fue de un millón de pesos cuando la propiedad ronda unos 10 millones de pesos, además de que el hombre no habría recibido nada de dinero. Este medio intentó comunicarse con el área de prensa, pero no hubo respuestas ni a llamados ni a mensajes de Whatsapp.

La denuncia la hicieron dos hijos del jubilado, a través del abogado Leonardo Villalba, quien, además, presentó una cautelar para que no se concluya la operación comercial. Fue el fiscal Carlos Rodríguez el que le pidió al juez Guillermo Adárvez que abra la investigación por estafa, en la que Domínguez quedó como presunto responsable debido a que actuó en representación del Arzobispado. El dueño del inmueble se encuentra internado en un geriátrico.