La ministra de Salud, Graciela Ocaña, renunció ayer a su cargo y será reemplazada por el vicegobernador tucumano, Juan Luis Manzur, en lo que constituye la primera modificación del Gabinete Nacional luego de la derrota electoral del oficialismo en las elecciones legislativas del domingo pasado.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió a Ocaña en la Residencia de Olivos y le aceptó la dimisión "considerando que había una etapa agotada", según indicó el jefe de Gabinete, Sergio Massa, durante una breve conferencia de prensa que ofreció en la sede gubernamental.

La renunciante Ocaña adujo que ya desde antes de las elecciones había pensado en renunciar por el poco apoyo que recibió dentro del Gabinete, al plantear la la necesidad de declarar la emergencia sanitaria ante el avance de la gripe A.

Pese a que el ministro coordinador evitó contestar sobre si continuarán los cambios en el Gabinete Nacional, ayer por la mañana hubo reuniones en Olivos con la Presidenta para estudiar el futuro de la gestión a partir de los resultados adversos del kirchnerismo en las urnas.

La salida de Ocaña de la cartera sanitaria se produce en medio de la epidemia de gripe A que sufre el país, con al menos 30 personas muertas y más de 1.500 infectados.

El reemplazante de Ocaña será el actual vicegobernador tucumano, que ya estuvo encargado del ministerio de Salud de su provincia, y también encabezó la cartera sanitaria de la Municipalidad de La Matanza y del departamento de Epidemiología de San Luis.

Vice del gobernador tucumano José Alperovich, Manzur es un médico de 40 años recibido en la Universidad Nacional de Tucumán. Para poder asumir sus nuevas funciones mañana a las 17, el actual vicegobernador solicitó ayer una licencia especial y el pedido debe ser aprobado por la Legislatura.

El cuerpo fue citado para sesionar hoy a fin de analizar el pedido, según lo informado por el legislador justicialista, Sisto Terán.

Se descuenta que la licencia especial será aprobada y de inmediato se designará a Sergio Mansilla para que ocupe la presidencia subrogante de la Legislatura.

Manzur "es el responsable de la disminución a la mitad de la mortalidad infantil en la provincia de Tucumán, además del desarrollo de todo el sistema de infraestructura hospitalaria en el distrito", resaltó Massa.

Su antecesora Ocaña tenía un fuerte enfrentamiento con el titular de la CGT, Hugo Moyano, por el control del dinero que se dirige a las obras sociales.

Las diferencias con Moyano comenzaron cuando la licenciada en Ciencias de la Comunicación presentó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner un informe reservado sobre el dinero que los sindicatos debían justificar con comprobantes por gastos de subsidios para enfermedades graves.

La presentación de Ocaña, quien habría sostenido en el informe que los gremios adeudaban al Estado unos 200 millones de pesos, según fuentes de la cartera sanitaria, derivó en un reclamo de Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT, para que el ministerio de Salud quede en manos de la central obrera.

Pero el conflicto con el dirigente camionero no fue el primero que afrontó en el ministerio de Salud. Cuando asumió en 2007 tras una gestión de tres años en el PAMI, Ocaña apuntó contra el entonces Superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, uno de los recaudadores de la campaña presidencial de Cristina Fernández. En la contienda, la funcionaria renunciante logró la separación del cargo de Capaccioli hacia fines de 2008.