El año pasado viñateros franceses emboscaron a camiones con vino español que ingresaban al país galo y derramaron el vino como sinónimo de protesta por la importación de vinos españoles a Francia, uno de los principales productores del mundo.

La razón sin duda tiene que ver con la compra de vino mucho más barato y los viñateros sostienen que la ‘guerra‘ se la hacen a las bodegas importadoras que han deprimido los precios del vino francés. Las protestas de los viticultores franceses contra los vinos españoles vivieron tensos momentos en 2016, especialmente en abril, cuando se llegaron a verter 42.000 litros de vino cerca del paso fronterizo de Le Boulou, cerca de Perpiñán.

La semana pasada volvió a ser noticia. Viticultores del sur Francia han vuelto a protestar contra lo que tildan de competencia desleal española y han derramado miles de litros de vino español transportados en camiones cisternas, entre ellos un camión con 25.400 litros de vino que había sido cargado en Chiva (Valencia).

El portal del vino Vinetur informó que los incidentes sucedieron entre la noche del lunes y el martes en un estacionamiento de una zona comercial de Narbona y este mismo martes por la tarde en la autopista A9, en el peaje de Gallargues, cerca de Montpellier (Hérault), cuya circulación resultó afectada.

Según los viticultores vienen soportando una importación masiva de vinos extranjeros, sobre todo de España, con unos precios que desafían cualquier competencia: 32 euros el hectolitro, sabiendo que así no se cubren ni siquiera el coste de vinificación. La carga fue derramada delante del peaje. 

IMPOTENCIA FRANCESA

Según la agencia EFE y AFP, España, sin embargo, se ha defendido de las acusaciones de competencia desleal y ha considerado que el aumento de los vinos españoles en Francia se debe a la impotencia por la pérdida de competitividad de los viticultores franceses.

Mientras tanto las principales organizaciones agrarias han protestado enérgicamente por los últimos ataques a camiones españoles en territorio francés y exigen que se respete la libre circulación de mercancías en la Unión Europea (UE), a los que se ha sumado la Embajada de España en París, que ha presentado una dura queja ante las autoridades galas.

Por su parte, la Comisión Europea (CE) se ha limitado a pedir más información a las autoridades de Franciaasí como las medidas tomadas o previstas para informar a los operadores afectados y limitar lo más posible las potenciales alteraciones en el libre movimiento de bienes.

Esta petición se ha realizado de acuerdo con un mecanismo legislativo europeo que promueve el intercambio de información entre Estados miembros y la CE en caso de potenciales obstáculos al libre movimiento de bienes.

Por su parte, la Embajada de España en París presentó este miércoles 18 una dura queja a las autoridades francesas por los ataques sufridos por camiones españoles en las últimas 48 horas cerca de la frontera entre ambos países.

En la queja presentada, el embajador español en Francia, Ramón de Miguel, pidió al Ejecutivo francés ‘tomar las medidas adecuadas para acabar de forma efectiva con esta deriva de actos vandálicos‘.
En España, dirigentes vitivinícolas opinan que es ‘intolerable‘ que se atente contra el principio de mercado libre europeo porque ‘todos los sectores tienen problemas, pero lo que no se puede hacer es emprenderla contra homólogos de un país vecino‘.

‘El sector del vino español produce y exporta para mantener la renta de los agricultores y no entendemos, ni comprendemos estos ataques‘ en el país vecino y ‘al parecer, como otras veces, ante la pasividad de la gendarmería francesa‘ opinaron los dirigentes.

‘Francia también exporta a España leche o patatas, pero nosotros somos personas civilizadas que no atentamos contra el tránsito de mercancías. Deberían respetar nuestras producciones, porque cuando el sector está mal, lo está para todos, y ese país no ganará en competitividad tirando cisternas de vino por los suelos‘, han añadido.

En la misma línea, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha reclamado ‘sanciones ejemplares‘ para el Gobierno francés y para los protagonistas de los actos de violencia contra producciones agrarias de origen español.

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganadero ha reflexionado en un comunicado que ‘cuando no es el vino, es la fruta‘, pero que en todos los casos ‘la tibia respuesta de las administraciones nunca pasa de la mera palabrería, por lo que impulsa a los franceses a seguir atentando de esta manera‘. Agregó que los gobiernos deben elaborar un plan de acción.