El día después del paro nacional, Omar Vivani, el titular del Sindicato de Peones de Taxi, que había llamado a "dar vueltas los autos" de quienes no se adhieran a la huelga, reconoció su error por sus comentarios y pidió hacer tareas comunitarias y para evitar las imputaciones por tres delitos en una causa iniciada por un fiscal porteño. Además se comprometió a realizar un curso sobre Derechos Humanos.

El sindicalista, quien no asistió a declarar el miércoles como lo había ordenado la justicia y en su lugar lo hizo un abogado para presentar un certificado médico, se comprometió a realizar trabajos comunitarios en la iglesia San Pedro Telmo, cada quince días y la cantidad de horas que lo disponga el juez que atiende en la causa, según informaron a La Nación desde la Fiscalía de la ciudad.

Viviani inició un pedido de probation para evitar una posible elevación a juicio. En los próximos días el juez del Fuero Penal Contravencional de Falta de de la ciudad de Buenos Aires, Ricardo Baldomar, deberá decidir si acepta o no la propuesta.

En la probation Viviani se comprometió, además, a donar 20.000 pesos a la Fundación Favaloro (por única vez) y a realizar un curso sobre Derechos Humanos. Todo eso le haría evitar la imputación en los delitos que tienen una pena de entre uno y 10 años de prisión.

"Hay muchos que durante el gobierno anterior parecían más gorilas que [Mauricio] Macri, pegándole a la [ex] presidenta. Seguramente muchos de esos carneros van a salir a trabajar; hay que darle vuelta los coches", dijo Viviani en un acto que se realizó hace algunos días, cuyo video trascendió el martes.

Por estas declaraciones el fiscal de Cámara, Walter Fernández, lo acusó de cometer los delitos de amenazas agravadas, instigación a cometer delito y delito contra la libertad de trabajo, todos penados con prisión. Tras la repercusión que tuvieron sus dichos, Viviani se retractó hoy en declaraciones radiales. "Se me salió la cadena", argumentó.

Fernández había citado a Viviani a prestar declaración indagatoria el miércoles pasado, pero el gremialista faltó a la cita. En su lugar asistió un abogado que lo representa y pidió una prórroga al presentar un certificado médico argumentando que su cliente debía realizar reposo de 48 horas por hipertensión y problemas cardiovasculares.

El fiscal le aceptó el pedido y lo citó nuevamente para hoy, pero Viviani se presentó ayer, en forma espontánea, para iniciar los trámites de la solicitud de la probation. Será el juez Baldomar quien decida si la acepta o da lugar para que la causa continué.

Fuente: La Nación