Es una pregunta lícita. ¿A qué juega el senador nacional Sergio Uñac en Buenos Aires? El martes 30 de septiembre, el exgobernador de San Juan tuvo un protagonismo inédito hasta ahora. Encabezó y cerró el plenario de candidatos de Fuerza Patria en las instalaciones de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). El sanjuanino lanzó, junto a otros exgobernadores y referentes de La Cámpora, la agrupación Primero la Patria, una línea interna del Partido Justicialista que tiene el OK de Cristina Kirchner. Hubo un dato que no pasó desapercibido: no participaron los postulantes de la provincia. Ni Cristian Andino, ni Romina Rosas, ni Fabián Gramajo estuvieron en el acto. No quiso o no pudo llevarlos o no quisieron ir.

Es la primera vez, desde que perdió la gobernación en el 2023, que Uñac tiene la centralidad en un evento justicialista. En San Juan, desde aquel 2 de julio, cuando el peronismo cayó ante el actual mandatario provincial Marcelo Orrego, brotaron las críticas contra la conducción política de Uñac. Con la interna a cuestas, el exgobernador quedó en el centro de los cuestionamientos por las decisiones que tomó en los años previos: la eliminación de las PASO, la reforma del Código Electoral y la candidatura a un nuevo mandato en la Casa de Gobierno. Ni hablar de la decisión de designar a su hermano, Rubén Uñac, como sucesor. 

Uñac buscó refugio en Buenos Aires. Una vez que ganó la banca en el Senado, gestionó, junto al tres veces gobernador José Luis Gioja, la aparente unidad del Partido Justicialista sanjuanino bajo una lista única que estuvo operada -o articulada, si suena mejor- por el exintendente de Rawson, Mauricio Ibarra, y el exdiputado provincial, Leonardo Gioja. El senador logró posicionar como presidente de la estructura peronista al legislador de 25 de Mayo, Juan Carlos Quiroga Moyano, acompañado por la giojista Graciela Seva y por el intendente de Pocito, el uñaquista Fabián Aballay. La historia es clara. 

El exgobernador rara vez pisó la provincia para mostrarse en actos públicos y dio contadas declaraciones periodísticas. Sin embargo, en los días previos a la definición de candidatos a diputado nacional, Uñac arribó a la provincia, armó un par de reuniones con Gioja, el exintendente de Chimbas, Fabián Gramajo, y el resto de la conducción partidaria. ¿El resultado? La actual lista del frente Fuerza San Juan. El tres veces gobernador soltó las negociaciones en una cumbre que hubo en Pocito. Después, no tuvo intenciones de colocar a un dirigente de su sector en la nómina de postulantes. Por eso, actualmente es posible decir que la lista peronista es 100% Uñac, pese a que los tres titulares tuvieron conocidas desavenencias con el senador: Andino tuvo diferencias con el pocito en la época en que los dos eran intendentes, disputaban, siempre sin estridencias, el afecto -y los fondos- de Gioja; Rosas intentó competir contra el uñaquista Quiroga Moyano y no la dejaron; Gramajo directamente eligió acompañar a Gioja y dejar esperando a Uñac en la Casa de Gobierno.

Sea como sea, todo indica que el senador ingresó en una nueva etapa, aunque nadie sabe a ciencia cierta qué intenta hacer. El acto de Primero en la Patria en la UMET mostró a un caudal de dirigentes que Cristina Kirchner, cuando todavía no había sido condenada y estaba en condiciones de competir electoralmente, calificó como “salvajes”. La expresidenta tildó a Uñac y al resto de los exgobernadores como el salteño Juan Manuel Urtubey o el legislador jujeño Guillermo Snopek como un grupo de dirigentes de las provincias que buscan hacerse con el timón del peronismo y que no responden ni al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ni a La Cámpora. 

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Sergio Uñac-.

Fuentes calificadas dijeron a este diario que la conformación de Primero la Patria nació del laboratorio del armador porteño Juan Manuel Olmos con el senador Eduardo “Wado” De Pedro. Los dos buscaron encauzar a los “salvajes” del peronismo de manera que no haya rebeliones o escisiones. Tiene sentido. Además, Uñac tiene línea directa con De Pedro desde el 2023, cuando acordó con el exministro del Interior de Alberto Fernández la candidatura de la camporista Celeste Giménez, quien luego ingresó al Senado. El sanjuanino tuvo gestos hacia La Cámpora desde entonces: los tuvo en cuenta en la lista única del PJ y también dejó ingresar a la agrupación K en la Juventud Peronista. Dos situaciones impensadas bajo la conducción de Gioja, quien mantuvo la guardia alta y no permitió el desarrollo de células kirchnerista en San Juan. 

Sin embargo, desde el entorno del senador aseguraron que la conformación de Primero la Patria nació del exministro de Seguridad de Eduardo Duhalde, Juan José Álvarez. Y manifestaron que hubo cortocircuitos internos sobre el nombre de la agrupación -es el mismo que llevó la lista de Cristina en el PJ nacional- y la incorporación de perfiles al estilo Gisela Marziotta, más cercanos al kirchnerismo o la izquierda popular. Aparentemente, Uñac cuestionó la intromisión de La Cámpora. No obstante, no hubo mayores quejas. Principalmente porque el exgobernador juega en tándem con De Pedro en el Senado. Sin ir más lejos, el sanjuanino sonó como presidente del PJ acompañado por la catamarqueña Lucía Corpacci. Una movida con claros tintes camporistas que luego cedió para impulsar a la expresidenta. 

Ahora, a qué juega Uñac en Buenos Aires. En la provincia no lo entienden. Propios y extraños estuvieron sorprendidos del evento de lanzamiento de Primero la Patria a pocas semanas de las elecciones nacionales legislativas del 26 de octubre. “Se hubiese quedado en San Juan a acompañar a sus candidatos”, expresó un hombre que tuvo contacto directo con Uñac durante la gobernación. “Aparece en los departamentos alejados, se saca una foto, deja a una parte contenta o otros disconformes, casi parece que le hace un favor al Gobierno provincial”, se quejó. Pero la jugada parece ir por viejas aspiraciones de centralidad en la plana mayor de una administración nacional. 

En el discurso de cierre del acto en la UMET, Uñac aseguró que la agrupación “dentro del peronismo seguro que va a dar mucho que hablar”, dijo que es “un gusto que podamos empezar a pensar un nuevo país para los argentinos”, advirtió que hay “exgobernadores que seguro se sumarán” y envió un “cálido y afectuoso saludo a Cristina”.

El exmandatario sanjuanino recordó la gestión en Pocito, luego los mandatos como gobernador y dijo que eso estaba bien, pero que “la posibilidad de construir presente y futuro en un departamento o en una provincia” ahora “se ve aumento por esto (el nacimiento de la agrupación), que significa que después de lo que nos pasó, perder el Gobierno nacional y muchas gobernaciones, podamos mirarnos a los ojos y decir que nosotros vamos a dar el puntapié inicial para discutir el presente y futuro”. Es más, mencionó a Máximo Kirchner, que estaba presente en las instalaciones universitarias: “Voy a ir sobre las palabras de Máximo. En 12 años hicimos muchas cosas, pero también nos quedaron muchas cosas. La sociedad nos pretende humanos y humildes”. 

A Uñac el acto lo dejó con un gusto agridulce. De acuerdo a fuentes consultadas, al sanjuanino, que solamente estaba acompañado por los diputados Walberto Allende y Jorge Chica, no le gustó la “kirchnerización” del evento, que ni siquiera terminó con la Marcha Peronista, sino que se extendió con el cántico que agrega usualmente La Cámpora: “Resistimos los ‘90, volvimos en el 2003. Junto a Néstor y Cristina, la Gloriosa JP”. La pregunta es lícita. ¿Uñac corre detrás de la organización de Máximo Kichner a través de “Wado” y funge como un fusible de Cristina o la jugada de una agrupación federal todavía está muy verde y el kirchnerismo le copó la parada?