A dos años del inicio de la gestión provincial, el secretario de Seguridad de San Juan, Enrique Delgado, realizó un balance positivo del trabajo realizado en materia de seguridad y aseguró que la provincia logró reducir el delito un 10% en relación con 2024, ubicándose por debajo de la media nacional. Sin embargo, aclaró que la baja “no alcanza” y que el desafío para 2026 será profundizar las políticas de prevención, sobre todo frente a los delitos más frecuentes como el hurto y el arrebato.
“Desde el primer día de gobierno la seguridad fue un eje central. Y desde que asumí como secretario reforzamos ese camino con más recursos humanos, mejor información compartida y tecnología aplicada a la prevención del delito”, explicó Delgado en una entrevista en Radio Sarmiento.
El funcionario remarcó que la política de seguridad se apoya en tres ejes fundamentales: el fortalecimiento del recurso humano, la articulación entre fuerzas provinciales y nacionales, y la incorporación de tecnología. En ese marco, detalló que entre 2024 y 2025 se nombraron más de 300 agentes en la Policía de San Juan y 118 efectivos en el Servicio Penitenciario, con el objetivo de reforzar la presencia policial y la proximidad con los vecinos.
En cuanto al trabajo conjunto, Delgado destacó los operativos realizados de manera coordinada entre la Policía de San Juan, el Servicio Penitenciario y fuerzas federales como la Policía Federal y Gendarmería. “La analítica compartida y el intercambio de información nos permitió avanzar en procedimientos conjuntos con resultados positivos”, señaló.
Respecto a las estadísticas, el secretario fue cauto: “No soy amigo de los números fríos, pero la gente pregunta y hay que contarlos. La estadística nos da positiva, aunque para quien sufre un delito, claramente no alcanza”. En ese sentido, subrayó la importancia de los conversatorios barriales, encuentros que se realizan a pedido de vecinos, uniones vecinales e intendentes, donde se muestran en el lugar los recursos disponibles y se escuchan reclamos concretos.
Uno de los puntos más valorados por los vecinos, según Delgado, es la llegada del Centro de Operaciones Especiales Móvil (COE) a los barrios. “La gente puede ver en el momento que las cámaras funcionan, cómo se registran las recorridas policiales y cómo se articula la prevención. Eso genera conciencia y confianza”, afirmó.
Más tecnología para 2026
De cara al próximo año, el Gobierno provincial proyecta una fuerte inversión en tecnología, siempre sujeta a la disponibilidad presupuestaria. Delgado confirmó que el requerimiento para 2026 es la compra de alrededor de 300 nuevas cámaras de seguridad para reforzar el sistema del CISEM, que ya pasó de 200 cámaras operativas a más de 530 durante esta gestión.
Además, el objetivo central es dotar al personal operativo de cámaras corporales y armas Taser. “La meta es que cada policía que esté en la calle tenga una Taser y una cámara corporal. Hablamos de unas 1.500 cámaras y 1.500 Taser”, detalló. Según explicó, estos dispositivos brindan garantías tanto al ciudadano como al efectivo policial, al dejar registro del accionar en la vía pública.
En materia de recursos humanos, Delgado adelantó que en 2026 habrá menos de 100 nuevos ingresos a la Policía, debido a que durante 2025 se produjo un número reducido de retiros. “El número definitivo lo va a definir el ministro de Economía, siempre cuidando el equilibrio fiscal de la provincia”, aclaró.

