En una jornada fresca y gris, pero con fuerte impronta cívica, millones de chilenos concurrieron este domingo a las urnas para definir la segunda vuelta presidencial. DIARIO DE CUYO estuvo presente en Santiago de Chile para seguir de cerca el desarrollo del proceso electoral, con cobertura en tiempo real desde el Estadio Nacional de la capital, uno de los centros de votación más grandes del país trasandino.
A las 20 horas, con el 57,44% de las mesas escrutadas, y a pesar de que más de 15,7 millones de chilenos fueron a sufragar de manera obligatoria, se dieron a conocer los primeros resultados que fueron irrevesibles. José Antonio Kast, con casi el 60% de los votos, obtuvo una aplastante victoria sobre la candidata del oficialismo Jeannette Jara.
Los comicios se desarrollaron con relativa normalidad y solo en algunos centros de votación santiaguinos se reportaron algunas filas y una que otro reclamo entre los votantes y los vocales de mesa.
El clima no fue un obstáculo. Desde temprano, largas filas se formaron en los accesos a los locales de votación, en una postal que se repitió a lo largo y ancho de Chile. El sistema de boleta única en papel permitió que, pese a la masividad, la votación se desarrollara de manera ágil y ordenada, con tiempos breves dentro del cuarto oscuro y un flujo constante de electores.
El telón de fondo de la jornada fue el regreso del voto obligatorio, una condición inédita desde las elecciones posteriores al fin de la dictadura de Augusto Pinochet. Esa obligatoriedad se tradujo en una participación elevada y en un clima de normalidad institucional, sin incidentes relevantes, en línea con la tradición chilena de procesos electorales previsibles y prolijos.
El balotaje llegó con un escenario más definido y con pocas expectativas de sorpresa. El republicano José Antonio Kast, candidato de la derecha, partía como favorito según la mayoría de las encuestas, mientras que la comunista Jeannette Jara, de la coalición Unidad por Chile, afrontaba el desafío de achicar una brecha que se amplió en el tramo final de la campaña.
La segunda vuelta se explica por el resultado ajustado de la primera ronda del 16 de noviembre, cuando Jara se ubicó primera con el 26,85% y Kast quedó segundo con el 23,92%, una diferencia menor a tres puntos que dejó abierto el escenario. Sin embargo, tras ese comicio la dinámica política cambió: Kast logró consolidarse como el principal referente del arco opositor y sumó respaldos explícitos de figuras clave de la derecha, como Evelyn Matthei (UDI) y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario).
En paralelo, Jara buscó ampliar su base hacia el centro y movilizar al electorado oficialista en un contexto menos favorable. En ese proceso, la seguridad y la migración se impusieron como los ejes dominantes del debate, desplazando otros temas. Kast centró su discurso en la lucha contra el crimen organizado, el endurecimiento del control migratorio y una crítica frontal a la gestión del gobierno de Gabriel Boric.
El líder del Partido Republicano, que asumirá su cargo el 11 de marzo de 2026, esperó los resultados en la sede de su colectividad en la comuna santiaguina de Las Condes. Allí recibió el llamado de felicitaciones de Jara y también el saludo protocolar del presidente Gabriel Boric.

