Es el árbol de Navidad de Gubbio, un coloso de luces, se iluminó el 7 de diciembre. Ocupa una extensión equivalente a 30 canchas de fútbol.
Desde 1991, este árbol ostenta el título del más grande del mundo, gracias a su altura y a su espectacular iluminación.
El comandante de la Orden de los Amerigo Vespucci, Nicasio Falica, encendió el árbol, considerado el más grande del mundo e ilumina cada año el Monte Ingino, en Gubbio, con su mensaje de paz y fraternidad.
La estrella en su cima, visible desde kilómetros, simboliza la devoción a Sant Ubaldo’, patrón de Gubbio, cuya basílica está ubicada en lo más alto del monte.
Gubbio es una bellísima ciudad italiana de la región de Umbría, en la provincia de Perugia, en el centro del país, que atesora una rica historia Antigua y Medieval. El árbol ‘tiene un alto valor simbólico’ de alegría y renacimiento.
Una ciudad entera junto a su árbol
Gubbio y sus tradiciones (incluida la Corsa dei Ceri, un agran fiesta popular todos los 17 de mayo) son parte de esa Italia que ‘es un cofre del tesoro que hay que proteger’.
‘No es para los que empiezan, sino para los que perseveran’ es el lema de Américo Vespucio, subraya el alcalde de Gubbio, Vittorio Fiorucci, y explica que la frase, atribuida a Leonardo da Vinci, bien podría referirse a los habitantes de Gubbio que llevan preparando e iluminando este colosal árbol, cuya estrella adorna la Basílica de Sant Ubaldo, patrón de la ciudad, desde 1981.
El trabajo, realizado cada año por voluntarios, los llamados ‘alberaioli’ de Gubbio, es fruto de un esfuerzo increíble. ‘Si tenemos el Árbol, se lo debemos al trabajo de estos hombres’, recalca el alcalde, señalando que este coloso de luces es, además, sostenible, ya que la figura que se alza en la montaña está compuesta por luces LED. Otras atracciones se distribuirán por las calles de la ciudad, como el belén a tamaño natural en el barrio de San Martino.
Agencia ANSA.