El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) y las malformaciones congénitas de riñón o vías urinarias son las afecciones nefrológicas más frecuentes entre niños, niñas y adolescentes en Argentina, afirmó la jefa del servicio de Nefrología del Hospital Garrahan, Marta Adragna. En diálogo con Télam, la especialista recomendó promover la alimentación saludable y baja en sodio, la higiene, buena cocción de los alimentos y no superar las dosis recetadas de medicamentos.

Adragna afirmó que "en los consultorios de Nefrología del Garrahan se atienden cerca de ocho mil consultas anuales, desde controles o nefroprotección hasta evaluaciones previas a trasplantes, y en Argentina las afecciones más recurrentes son las malformaciones congénitas y el Síndrome Urémico Hemolítico".

Puntualizó que "las ecografías prenatales son una herramienta muy útil para identificar temprano estas malformaciones y trabajar para que esos riñones tengan una mayor durabilidad".

Adragna sostuvo que "un segundo problema de nefrología infantil en Argentina es el Síndrome Urémico Hemolítico, que aquí es endémico y desde la década de los sesenta del siglo pasado registra entre 300 y 400 casos anuales". "Para prevenir esta enfermedad causada por la bacteria Escherichia coli es muy importante mantener la higiene en el hogar, especialmente en la cocina, evitando utilizar las mismas tablas para carnes y verduras y cocinando las carnes lo suficiente para que no queden mal cocidas", agregó.

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Según consignó la jefa de Nefrología del Garrahan, "en Argentina hay cerca de un centenar de nefrólogos infantiles, de los cuales la mayoría están en el área metropolitana de Buenos Aires y hay también varios en provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Salta; pero hay provincias en las que hay sólo uno, o incluso ninguno", remarcó. A lo que agregó que "si bien el Garrahan es un hospital de referencia nacional, es importante que todas las familias sepan que siempre la atención primaria la van a recibir en el centro más cercano a su domicilio". En cuanto a la prevención, remarcó que "en la edad pediátrica es cuando las malformaciones en riñones o en las vías urinarias suelen manifestarse a través de infecciones urinarias, especialmente en el primer año de vida, por eso es tan importante ante una infección se hagan los controles necesarios para descartarlas o identificarlas y tratarlas".