Flagelo sin fronteras. El sobrepeso y la obesidad golpea en todo el mundo a hombres y mujeres de todas las edades. Es determinante en el aumento de enfermedades cardiovasculares y otras devastadoras como la diabetes. 

Una nueva droga inyectable contra la obesidad, que demostró beneficios "significativos y sostenidos" en la reducción del peso corporal, fue aprobada recientemente por la Anmat y ya está disponible en la Argentina para ayudar a millones de personas a bajar de peso. 


Este nuevo medicamento, con nombre genérico "liraglutida", se administra en forma inyectable mediante una lapicera prellenada. Es la primera alternativa farmacológica en 20 años contra el sobrepeso y la obesidad que se presenta en Argentina y viene respaldada por numerosas investigaciones científicas.


Es un análogo del GLP-1, una hormona que el organismo libera en el intestino después de comer. Actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito y la saciedad, lo que resulta en una menor ingesta de alimentos y la consecuente pérdida de peso.


"Por primera vez en más de veinte años se presenta en nuestro país una alternativa farmacológica respaldada por numerosas investigaciones científicas que demostraron que, combinada con actividad física y dieta saludable, los participantes que recibieron la nueva droga obtuvieron una reducción de peso considerablemente superior respecto de quienes recibieron placebo y, lo que es todavía más importante, lograron mantener ese descenso en el tiempo", afirmó el doctor Alberto Cormillot, director de la carrera de Nutrición de la Universidad Isalud.


Por su parte Mónica Katz, especialista en Nutrición y directora de Posgrados en Obesidad de la Universidad Favaloro, destacó que "la aparición de un fármaco para uso crónico es una herramienta fundamental para enfrentar la epidemia incontrolable de obesidad y sobrepeso".


Ambos expertos coincidieron en la importancia de que la indicación del medicamento "siempre se dé en el marco del seguimiento a cargo de un médico especialista, que incluya además un plan de alimentación equilibrado y actividad física habitual a largo plazo".


"Los protocolos de investigación detrás de liraglutida evidencian un muy buen perfil de eficacia y seguridad: muchas personas pierden más del diez por ciento del peso inicial y los efectos adversos reportados son gastrointestinales, leves y transitorios", subrayó Katz.


La droga está indicada para mayores de 18 años con un Índice de Masa Corporal (IMC, coeficiente que surge de dividir el peso sobre la altura dos veces) mayor o igual a 30 (obesidad) o mayor o igual a 27 (sobrepeso), siempre que presenten alguna enfermedad relacionada con el exceso de peso, como prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, presión arterial elevada, niveles anormales de grasas en sangre o problemas respiratorios durante el sueño.


Actualmente, 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso en el mundo; de estos, 650 millones presentan obesidad.

En la Argentina, según las cifras de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles de la Secretaría de Salud de la Nación, el 37,1% de los mayores de 18 años tiene sobrepeso (43,3% en varones y 31,3% en mujeres), mientras que 1 de cada 5 (20,8%) padece obesidad (22,9% en varones y 18,8% en mujeres). En total, casi 6 de cada 10 (57,9%) presentan sobrepeso u obesidad.
 

Cuánto cuesta la caja de tres dosis

El costo de la liraglutida ronda los $7.000. Dentro de cada caja vienen tres lapiceras prellenadas que sirven para poco menos de un mes de tratamiento. Por el momento no tiene cobertura de obras sociales y prepagas, pero los médicos estiman que al tratarse la obesidad de una enfermedad que fue reconocida como tal por la Asociación Americana de Medicina en 2013, ya están en tratativas con las autoridades para que parte de su costo sea cubierto. El tratamiento, de acuerdo a la indicación médica, incluye la aplicación subcutánea una vez al día -en el brazo, abdomen o muslo- de una dosis de la medicación mediante un dispositivo prellenado con forma similar a la de una lapicera. La eficacia y seguridad de la droga fue evaluada en el programa de estudios clínicos Scale, que incluyó más de 5 mil pacientes.